Según el funcionario, el periodo estuvo marcado por la subordinación de la ciudadanía a piquetes y piqueteros que, con el aval del gobierno, tuvieron un control absoluto de calles y rutas.

Aradas destacó que una de las áreas más afectadas fue la educación pública, que sufrió un profundo deterioro. Aseguró que el gobierno desvalorizó la labor docente al equipararla con la de piqueteros aliados, quienes llegaron a ocupar cargos directivos en las denominadas Escuelas de Gestión Social. “De la noche a la mañana proliferaron estas escuelas, dirigidas por piqueteros amigos del gobierno, y hoy muchos de ellos están presos”, manifestó.

En cuanto a la capital chaqueña, Aradas señaló que en solo cuatro años de gestión peronista se destruyó el progreso que había caracterizado a Resistencia. “Rompieron la ciudad al medio y ahora nos toca a nosotros arreglarla”, afirmó, cuestionando la falta de atención al ciudadano común mientras se otorgaban privilegios a grupos políticos afines.

El presidente del Concejo también hizo referencia al caso del IAFEP, calificándolo como un claro ejemplo de la corrupción sistemática. Según indicó, durante el gobierno peronista se desviaron fondos destinados a viviendas sociales, lo que frustró el sueño de miles de familias chaqueñas.

Finalmente, Aradas cuestionó la actitud de los dirigentes justicialistas, quienes ahora intentan dar lecciones de cómo gobernar. “Hacen videos diciendo cuáles son las políticas públicas que hay que seguir, pero no las aplicaron cuando tuvieron la oportunidad. Gobernaron para sus socios políticos, olvidando al ciudadano común y sumergiendo a la provincia en la corrupción”, concluyó.

Con estas declaraciones, Aradas marcó una dura postura sobre el legado del peronismo en Chaco, remarcando la necesidad de reparar el daño causado y devolver a la provincia una gestión orientada al bienestar ciudadano.