Un joven de 22 años, identificado como Guido Musin, fue el protagonista de una persecución internacional que culminó en las calles de la capital chaqueña. Musin es el principal sospechoso del asesinato de un hombre venezolano de 31 años en Montevideo, Uruguay, y su fuga terminó abruptamente en Resistencia, mientras se desplazaba tranquilamente en bicicleta.

El crimen, que conmocionó a Uruguay, tuvo lugar el pasado 7 de junio. La víctima, Yange José Sánchez Pérez, fue encontrada sin vida en su departamento, maniatada y asfixiada, en un escenario que sugería un encuentro de índole personal. La investigación de la policía uruguaya rápidamente apuntó a Musin, con quien Sánchez Pérez había pactado una cita. Las cámaras de seguridad fueron cruciales para reconstruir la huida del presunto homicida, quien, tras el crimen, se apoderó de una consola PlayStation 5, una mochila y un par de zapatillas de la víctima.

El rastro de Musin se perdió tras su regreso a Buenos Aires en buquebús. Sin embargo, la Interpol emitió una alerta roja para su detención, movilizando a las fuerzas de seguridad en la región. La búsqueda llegó a su fin cuando una comitiva de la Policía Federal Argentina, alertada por el pedido de captura, localizó a Musin en el centro de Resistencia. El joven se había refugiado en la casa de un familiar, creyendo que su distancia de la escena del crimen lo protegería.

La detención de Musin en Chaco marca el punto final de la fuga. Ahora, el sospechoso se encuentra bajo custodia, a la espera de ser extraditado a Uruguay, donde deberá enfrentar a la justicia por un crimen que trascendió fronteras y puso en marcha una compleja red de cooperación policial internacional.