La Cámara de Diputados de la Nación vivió una jornada de frustración institucional este miércoles, luego de que fracasaran dos sesiones convocadas para interpelar a tres altos funcionarios del gobierno por falta de quórum. Los ministros Luis Caputo (Economía), Mario Lugones (Salud) y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, oficializaron anoche sus inasistencias mediante notas remitidas al presidente del cuerpo, Martín Menem, lo que derivó en el levantamiento de las convocatorias.

La primera sesión, programada para tratar la interpelación a Caputo por las negociaciones de ayuda financiera con Estados Unidos, fue levantada a las 12:30 con la presencia de solo 12 legisladores de la oposición, principalmente de la Coalición Cívica, la UCR e Izquierda. Posteriormente, una segunda sesión, donde se esperaban a Lugones y Karina Milei por denuncias de supuestas coimas en la compra de medicamentos, también se cayó al contar con menos diputados presentes.

Las excusas de los funcionarios fueron formales: Caputo alegó que se encontraba fuera del país en "misión oficial"; Lugones mencionó "cuestiones de agenda impostergables"; y Karina Milei esgrimió "compromisos previamente asumidos". Fuentes parlamentarias indicaron que la oposición fue notificada de estas ausencias anoche, tras una reunión de Menem con los jefes de bloque. Pese a la molestia, valoraron que Karina Milei no se haya negado a comparecer por no tener rango ministerial.

Ante el revés, los bloques opositores de Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y otros, firmaron una nota conjunta exigiendo a la Presidencia de la Cámara que reprograme de manera efectiva las tres interpelaciones. El objetivo de la oposición es garantizar que los funcionarios cumplan con la obligación constitucional de comparecer ante el Poder Legislativo para dar explicaciones sobre temas sensibles para el país.