La Policía del Chaco procedió a derrumbar búnkeres de droga en Resistencia en lo que se considera un paso importante para fortalecer la seguridad en una de las zonas calientes de la ciudad: Villa Prosperidad.

Este viernes, Alerta Urbana presenció uno de los operativos en terreno y dialogó con el comisario general Nelson Alvarenga, director de Zona Metropolitana, quien dio detalles sobre las actuaciones en marcha.

“Los vecinos están contentos”, sostuvo Alvarenga al hacer mención a la erradicación del denominado “pasillo de la muerte” en Villa Prosperidad, barrio con fuerte presencia del narcotráfico.

La intervención, que contó con la colaboración de la Municipalidad de Resistencia, derivó en el derrumbe de dos presuntos "búnkeres" de venta de estupefacientes, un sector conocido por sus pasadizos, baldíos y pasajes en los que se dificulta la actividad policial.

Alvarenga explicó que se llevaron adelante dos allanamientos en el marco de una causa por supuesto atentado y resistencia a la autoridad.
Este operativo -en calle Alice Le Saige al 1.100 aproximadamente- permitió la detención de una persona implicada en la lesión de un oficial de policía días atrás.

Sobre el futuro de los terrenos, Alvarenga indicó que, por el momento, el plan de la Jefatura de Policía, el Ministerio de Seguridad y la Municipalidad es "realizar el derrumbe y la extracción de las chapas y todo lo que sea de material”, mientras que el destino posterior aún no se ha definido.

Respecto a la reacción de la comunidad, Alvarenga aseguró que "la mayoría de vecinos están contentos, alegres, porque es una zona realmente peligrosa". 

Al respecto, mencionó que el sector representaba un riesgo no solo por la entrada de compradores de estupefacientes, sino también por las intervenciones policiales, ya que se habían colocado "trampas para cuando entraban los efectivos", lo que resultó en la lesión de un agente. 

Asimismo, señaló que los mismos delincuentes a veces salían armados, poniendo en peligro a los residentes. 

Alerta Urbana, presente en el lugar, pudo saber que la mayoría de los vecinos, de forma anónima, expresaron "estar felices y contentos por esta situación de derrumbar estos búnkers".