Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, hace 16 meses, el esquema del mercado laboral se modificó: por un lado, se reportó un fuerte recorte en los puestos de trabajo registrados mientras que creció la cantidad de personas registradas a través del monotributo.

Así se desprende del último relevamiento del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que elabora la secretaría de Trabajo, que mostró que los asalariados del sector privado pasaron de 6.369.119 en noviembre de 2023 a 6.253.766 en marzo de este año. Esto es, una reducción de 115.353 empleos.

Pero las cifras son aún más elevadas si se observan el resto de las modalidades de trabajo registrado. Por caso, los empleados del sector público pasaron de 3.466.731 al inicio de la gestión libertaria a 3.408.521 en marzo, lo cual refleja una caída de 58.210 puestos. En tanto, los trabajadores de casas particulares pasaron de 463.640 a 441.529, por lo que hay 22.111 menos.

En el caso del Chaco no es ajeno a una preocupante realidad en el mercado laboral formal privado. Desde que el presidente Javier Milei asumió el cargo, se perdieron 3.619 puestos de trabajo privados formales, lo que representa una caída del 4,7% en este sector.

Esta cifra contrasta con la dinámica observada en el promedio nacional, donde, si bien la destrucción de empleo privado fue significativa, se empieza a notar una leve recuperación. A nivel país, desde el cambio de gobierno, se perdieron 135.100 empleos privados entre diciembre y julio del año pasado (en referencia a la gestión anterior) y desde ese punto más bajo, solo se lograron recuperar 19.800 puestos, lo que equivale a menos del 15% de lo perdido. La caída neta de empleos asalariados privados desde el último dato previo al cambio de gobierno hasta marzo de este año fue de 115.300.

Mientras a nivel nacional el foco está puesto en la lentitud de la recuperación, en Chaco la sangría de puestos de trabajo en el sector privado formal continúa siendo un desafío significativo, evidenciando una situación local que diverge de las tendencias de recuperación, aunque mínimas, que se comienzan a observar en otras partes del país.