Cuando una pareja suma a un tercero o una tercera el requisito fundamental no tiene que ver ni con los atributos físicos ni con el rendimiento: para que esta fantasía se haga realidad hay que saber comunicarse. Que haya claridad en lo que se pide, respeto y sin ambigüedades ni agresiones.  

Sobre cómo empezar, “Lo ideal es hacerlo de a poco”, dice la psicóloga y sexóloga clínica Agustina Soria Gómez. Arrancar fantaseando juntos, hablar de lo que cada uno imagina al respecto y de qué haría si se concretase.

Para un primer acercamiento, explicó, se puede acudir a boliches o clubes donde estas prácticas son comunes. Allí, no necesariamente hay que participar, sino que al principio quienes aún tengan dudas pueden observar y chequear cómo se sienten con eso.

Por otra parte, la sexóloga (en Instagram, @psicoagus) instó a consultar a profesionales e incluso conocer experiencias de otras personas que ya hayan pasado por un trío sexual.

La psicóloga y sexóloga gestáltica Ana Blanc recomendó también hacer una suerte de estudio previo con el o la candidata a número tres. Salir a comer o ir a tomar algo pueden ser buenos planes para hablar con ese tercero, explicarle la dinámica de la pareja y evitar una mala experiencia.

Soria Gómez mencionó que es fundamental: el consentimiento de todos los integrantes del trío, definir muy bien los límites, los acuerdos y los alcances de esa experiencia, tanto a nivel personal, a nivel pareja y de la tercera persona. Generar espacios de reflexión y prestar atención a la preparación emocional. “A veces nos quedamos muy ensimismados sólo en la fantasía y todo lo que eso va a generar, pero para vivir esta experiencia (y que sume) es muy importante que la parte emocional esté muy fortalecida”, aseguró.

A la hora de enumerar todo aquello que no se recomienda dentro de un trío sexual, Ana Blanc (en Instagram, @lic.anablanc) detalló que lo aconsejable es que los “no” se sostengan, ya que de lo contrario se corre el riesgo de “responder con la excitación y no con el juicio”.

“La tercera persona no es un juguete”, enfatizó la sexóloga. “Una persona que quiere estar con una pareja es alguien que quiere disfrutar y no tiene por qué estar priorizando las necesidades de la pareja, porque no está trabajando de eso”, añadió.

No “aguantarse” nada. “Acá no se le están haciendo favores a nadie”, explicó la especialista. Entonces, todos los involucrados deben comunicar lo que se quiere, lo que no se quiere, lo que molesta, lo que gusta y lo que no.

Existen algunas señales de alerta que indican que un trío sexual no es lo mejor para una pareja en determinados momentos. Blanc dice, que hacerse por y para el otro, no es lo aconsejable

Lo mismo si se está mal como pareja, o con el objetivo de encender una llama muy deteriorada, ya que esto puede perjudicar aún más al vínculo. O si una de las partes (o ambas) son muy celosas, trabajar antes ese tema.