Todo ocurrió en la noche del jueves en un albergue transitorio, en el cruce de las calles España y General Paz, cuando los empleados llamaron a la policía porque la víctima, Milagros Olivares, había muerto.

Ella había entrado con su pareja al lugar cerca de las 20.30. Unos 20 minutos después, Gonzalo Fernández salió desesperado de su habitación a pedir ayuda, ya que Olivares se había descompensado mientras mantenían relaciones sexuales y no reaccionaba.

Después de la alerta, los policías y los peritos de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Delitos Especiales llegaron al lugar para hacer las primeras investigaciones.

En principio, no vieron signos de violencia en el cuerpo de la joven, aunque sí había sangre, según informó Tiempo de San Juan. Por este motivo, González fue demorado, mientras aguardaban el resultado de las pericias. El fiscal Iván Grassi, de la UFI de Delitos Especiales, ordenó que se le practique una autopsia al cuerpo de la chica de 22 años.

Los detalles del informe preliminar de la autopsia fueron dados a conocer este viernes. La causa de muerte de Olivares fue un “shock neurogénico” como consecuencia de una enfermedad ginecológica y que, al parecer, la chica desconocía. A su vez, reveló que una de las trompas de Falopio de la joven se vio afectada, lo que le generó una hemorragia interna.