Héctor Romero (71), el camionero que llevó a María Cash poco antes de su desaparición, aseguró ser inocente tras su detención a partir del giro que dio la investigación durante las últimas semanas.

Fuentes judiciales informaron  que el acusado fue imputado este miércoles por el delito de “homicidio calificado por alevosía”, y si bien en principio ejerció su derecho de abstenerse a la indagatoria de la jueza Mariela Giménez y el fiscal Eduardo Villalba, luego de un cuarto intermedio pidió declarar y expresó su inocencia.

 “Podríamos decir que (el camionero) actuó solo. Llama la atención el silencio del entorno”, afirmó el fiscal tras la declaración de Romero, quien llegó a los tribunales de Salta acompañado por su abogado, Fernando Díaz.

Pese a que se excusó de dar detalles sobre las pruebas que incriminan al camionero, Villalba adelantó los siguientes pasos en la investigación. “Habrá rastrillajes en lugares específicos. Se harán de forma inminente”, mencionó.

Romero está detenido e incomunicado desde la tarde del martes. Su captura fue ordenada después de que la fiscalía a cargo de la investigación notara contradicciones en sus declaraciones. La Justicia lo investiga por la desaparición y muerte de la joven.

El camionero brindó su testimonio en más de una oportunidad y, en una de esas veces, dijo que él mismo subió a la diseñadora de moda en su vehículo en la rotonda de Torzalito, en General Güemes. También mencionó que la dejó, por pedido de ella, en el paraje del santuario de la Difunta Correa. En ese momento otros testimonios apoyaron su versión, lo cual sacó del radar a Romero.

Sin embargo, el fiscal Eduardo Villalba, que releyó el expediente, detectó algunas contradicciones en el relato de Romero. Además, citó a declarar nuevamente a viejos testigos y sumó a otros nuevos.

En base a este análisis y con el resultado de pericias, determinó que el camionero estuvo implicado en la desaparición de María Cash y pidió su detención, algo que el Juzgado Federal N° 2 de Salta aceptó.

“Villalba presentó una serie de indicios que no sólo ponen en duda la versión que dio Romero sobre su encuentro con Cash, sino que lo colocan como principal sospechoso de su desaparición”, indicaron fuentes de la causa.

El camionero fue detenido en la casa de su hija en el barrio Pereyra Rozas. Cuando los gendarmes se presentaron en el lugar, en principio el acusado creyó que se trataba de una notificación judicial. Sin embargo, cuando le leyeron la orden de captura, no dijo nada y fue trasladado a la sede de la Delegación Salta de la Policía Federal.

De acuerdo a lo informado hay 20 puntos que complicaron la situación de Romero. Entre ellos, la ubicación de su celular, que no coincide con el trayecto que relató.

Con la reactivación de la causa, David Romero, hermano del detenido, prestó declaración ante la Justicia y dijo una frase que incriminó al sospechoso: “Si se mandó una macana, que se haga cargo”.

Otra de las cosas que llamó la atención de los investigadores es la descripción que el camionero dio acerca de María Cash. Dijo no recordar cómo vestía la joven y mencionó que “estaba despeinada y el pelo suelto le tapaba la cara”. Las últimas imágenes que se tienen de ella la muestran con el pelo atado.

Además, los peritajes encendieron las sospechas sobre el relato de Romero sobre el recorrido realizado junto a Cash y la versión de que la dejó en el paraje del santuario de la Difunta Correa. ”No hay tiempo de frenado para un camión con la carga que llevaba”, sostuvo una fuente de la causa.

DESAPARICIÓN

El 4 de julio de 2011, María Cash tomó un micro en la terminal de Retiro hacia San Salvador de Jujuy. Un amigo le había propuesto instalarse en esa provincia y montar un taller para confeccionar la ropa que ella diseñaba para después venderla. Pero la joven nunca llegó.

Más tarde se supo que durante la madrugada del viernes 8, María estuvo en la guardia del Hospital San Bernardo y pidió que la atendieran, pero se fue antes de que le llegara el turno. Hizo algunos llamados y a media mañana le escribió un mail a su familia pidiéndoles el contacto de la hermana de una amiga suya que vivía en Salta.

Pasado el mediodía, una cámara de seguridad registró la última imagen que se tuvo de ella. En ese video se la ve a María caminando con su mochila al hombro y aparentemente “desorientada” por la ruta, a unos 6 kilómetros de la provincia de Salta. Luego de eso, su rastro se perdió.

Su papá, Federico Cash, inició una incansable búsqueda de su hija. Estuvo casi tres años recorriendo el país y recibió amenazas que llegaban anónimas a su teléfono. “Su hija está muerta porque andaba en cosas raras”, llegó a escuchar al otro lado de la línea.

Federico murió en un accidente de tránsito mientras repartía folletos con el rostro de su hija. Fue el 28 de abril de 2014, cuando viajaba por la Ruta Nacional 152 y chocó contra otro vehículo en proximidades de la localidad de Puelches, en La Pampa. Tenía 70 años.