El hermano del pescador de 43 años que apareció muerto a la vera del río Paraná a comienzos de mes, caso que fue preliminarmente informado como un ahogamiento, aseguró este viernes que el cadáver presenta heridas graves en la cabeza y pide que se investigue el hecho como un homicidio.

Al aire de Alerta Urbana y en compañía de su abogado, Pablo Gabriel Acuña, hermano de Walter Adrián Acuña, cuestionó en severos términos las actuaciones tanto de la Policía como de la Fiscalía 15 que tiene a su cargo el expediente que sigue el caso ocurrido el pasado martes 2 de abril a la madrugada en jurisdicción de Colonia Benítez.

“El cuerpo nos fue entregado antes del velorio y para sorpresa nuestra cuando lo vimos encontramos a mi hermano con el rostro desfigurado, la nariz rota, hematomas en la frente, una herida cortante profunda en el medio de la cabeza y una hendidura en la parte derecha de la sien”, denunció Acuña.

“La llamo a la fiscal (María Candela Valdez) para pedirle explicaciones y me dice que mi hermano se había ahogado; queremos justicia, que se aclare qué pasó y saber qué le ocurrió a Walter”, enfatizó.

Por si fuera poco, el caso presenta otras situaciones en extremo llamativas: Acuña asegura que una persona se hizo pasar por familiar del difunto ante la Justicia, reconoció el cuerpo y se llevó pertenencias (una mochila, la billetera y sus documentos) que la policía había secuestrado al momento del hallazgo del cadáver, a la vera del río Paraná

“Lo que estamos pidiendo es que se investigue qué pasó, pero que se investigue como homicidio y que se haga la autopsia porque al día de hoy, casi 20 días después, no sabemos los resultados del informe del examen preliminar al cuerpo”, acotó.

Según el reporte policial del hecho, Walter fue hallado muerto a la cera del Paraná en cercanías al camping del Club Náutico El Gringo, aguas arriba de la Isla del Cerrito.

Aparentemente, el hombre había ido a pescar en una canoa sin motor en compañía de dos amigos (uno de apellido Saldívar y otro identificado como Alfredo Mendieta) a quienes la policía encontró en el lugar al momento de arribar para realizar las diligencias correspondientes.

Sin embargo, según lo que pudo reconstruir el hermano de la víctima, hay una tercera persona implicada, identificada como Cristian Alegre, también amigo y que podría tener implicancias en el caso ya que fue él quien se presentó ante la Justicia y se hizo pasar por familiar para retirar pertenencias y, sobre todo, reconocer el cuerpo.

Acuña dijo que Alegre vive en Resistencia, a media cuadra de la casa de su hermano, y que a los pocos días del fallecimiento de Walter pudo hablar con él y que les mintió.

“Le preguntamos qué había pasado y nos dijo que mi hermano estaba como durmiendo y que no hubo golpes”, señaló y agregó que ninguno de los tres amigos fueron al velorio.

“Voy a repetir palabras que se las dije en la cara a la fiscal Valdez: lamentablemente no confío en nadie, quiero confiar en la Justicia pero la investigación de la Fiscalía está viciada de nulidad desde el principio al punto que yo na no sé siquiera si mi hermano estuvo en esa canoa”, finalizó.

Arregin: “El hecho está caratulado como muerte dudosa pero no investigaron nada”

El abogado Juan Arregin, quien representa a los familiares de Walter, acompañó a Pablo este viernes en la entrevista con Alerta Urbana y dio sus impresiones acerca del caso.

“El hecho está caratulado como muerte dudosa pero no investigaron nada; no es que se hayan hecho mal las cosas, sino lo que es peor: no se hicieron”, criticó el profesional.

Arregín reclamó tener acceso al informe preliminar al cadáver de Walter y pidió que la Fiscalía 15 acelere las testimoniales a las dos personas que estaban en el lugar del hecho, pero que también se cite a Pablo a declarar.

“Hay una primera cuestión: las lesiones en la cabeza no son compatibles con un simple ahogamiento; además la lancha no está dañada”, explicó.

El abogado señaló que el caso está caratulado como muerte dudosa, pero que no se investigó nada, no se secuestraron los celulares de quienes estaban en el lugar y tampoco se tomaron otras medidas de rigor como testimoniales o saber si Walter estaba alcoholizado o no.

“No hay información al punto que ni siquiera se sabe exactamente dónde ocurrió la muerte, no hay un croquis ni tenemos la georreferenciación del lugar”, remarcó.

El profesional planteó la necesidad de que se realice la autopsia porque “el cuerpo habla y en este caso necesitamos que el cuerpo hable y que el Imcif (Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco) establezca la causal de muerte”.