En el final de la segunda jornada de alegatos en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, la jueza le dio la posibilidad a cada uno de los acusados a que puedan decir sus últimas palabras y, cuando fue el turno de Máximo Thomsen, se quebró en llanto, al manifestar que “ojalá pudiera volver el tiempo atras” y aseguró que van “a acatar lo que ustedes decidan”.

Cuando pasaba casi media hora de las 14, la jueza María Claudia Castro les dio la palabra a los 8: Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Luciano Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Blass Cinalli y Ayrton Viollaz.

Luego de que hablaran los primeros, la jueza nombró a Máximo Thomsen y le dio la palabra, en una jornada en el que el acusado se mostró conmovido desde el momento en el que escuchó a la mamá de Fernando Báez Sosa decir sus últimas palabras sobre todo lo transitado en el juicio, el crimen y su dolor. “Bueno, primero que nada quería pedir disculpas a la familia”, frase durante la cual, el rugbier, ya se había quebrado en llanto.

“Y a todas las personas que fueron afectadas. Jamás hubiese pensado que algo así podría haber llegado a pasar”, añadió Máximo Thomsen, en medio del llanto. “Me lastimó muchísimo porque murió un chico de nuestra edad y jamás tuvimos una intención de algo así”, manifestó el acusado. “Quiero pedir disculpas, sé que, a veces, las disculpas no alcanzan”, consideró.

“Pero ojalá pudiésemos volver el tiempo atrás y revertir todo esto, pero no lo podemos hacer y no nos queda otra que pedir disculpas”, agregó Thomsen y, para finalizar, expresó: “Estoy muy arrepentido, gracias por darme este espacio y, siempre, vamos a acatar lo que ustedes decidan”.

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