El trabajo del Equipo de Antropología Forense sobre los últimos restos óseos hallados en el paraje Campo Rossi de Puerto Tirol, en el predio propiedad del clan que lidera Emerenciano Sena, no permitió determinar si eran compatibles con el ADN de Cecilia Strzyzowski. Es que eran piezas que estuvieron expuestas mucho tiempo al calor y estaban carbonizadas lo que hacía prácticamente imposible poder determinar un resultado certero.

Esto naturalmente es celebrado y compartido en los medios por  los abogados defensores, que entienden que pueden batallar y convencer al jurado popular que al no existir un cuerpo se dificulta la posibilidad de que exista un delito, un femicidio en este caso.

La sociedad ya condenó y no hay apelación posible, Emerenciano y César Sena y Marcela Acuña son los responsables de asesinar a la joven en la casa de Santa María de Oro al 1400 el viernes 2 de junio de 2023.

Ahora, la Justicia tiene pruebas contundentes para condenar? si uno recuerda las palabras del procurador General cuando se anunció el dictado de las preventivas y del fiscal que estuvo al frente de la investigación hoy ministro del Poder Ejecutivo no hay otra posibilidad que la condena. Aquellas vez llamó la atención una afirmación de esa naturaleza con el poco material probatorio.

Qué tiene hoy? declaraciones de los sospechados de uno de los encubridores que presume haber trasladado un cuerpo, registro de cámaras de seguridad en los que se observa que Cecilia ingresa  a la casa y no sale y sangre compatible con la joven, alcanza para probar la culpabilidad? pareciera poco.
 

FISCAL INEXPERTO

Jorge Cáceres Olivera demostró desde el minuto cero de la instrucción su falta de capacidad para llevar al caso.  Si hubiese detenido a César Sena cuando se presentó a declarar por la  desaparición de su pareja, si le hubiesen revisado las lesiones que tenía el cuello para saber su origen hoy quizás la acusación tendría más sustento.

Es el mismo fiscal que no sabía que un brazo del río Tragadero podía cortarse y debió ser advertido por la Policía del Chaco de que esto podía llevarse a cabo y que fue lo que permitió hallar los restos óseos que se analizaron.

Cáceres Olivera es el mismo que nunca allanó la casa de los tíos de César, Patricia Acuña y Ricardo Goya, donde el potencial femicida estuvo en los días que se mantuvo prófugo. Allí pudieron haber quedado pruebas que servirían para el caso.

Es el mismo fiscal que nunca preservó los dos lugares que pueden haber sido escenarios del femicidio de Cecilia, la casa de Santa María de Oro y el campo de los Sena, allanados múltiples veces, y en cada allanamiento con nuevos secuestros. Esas diligencias bien podrían los abogados defensores declararlas nulas de nulidad absoluta por la defensa de los Sena justamente por no haberse preservado esos lugares. Esto demuestra que Cáceres Olivera no solamente no estuvo a la altura de las circunstancias sino que tampoco tiene la capacidad para aprobar un examen para ocupar un cargo superior y esto lleva a una pregunta, ¿es hoy apto para ocupar el cargo que desempeña?

¿Si la causa cae quién será el culpable, el Gobierno de Capitanich, el Gobierno de Zdero, la Justicia o solamente el fiscal?

El tiempo que se pierde en una investigación es el mismo que se aleja la posibilidad de saber la verdad, que hoy lamentablemente pareciera que estamos muy lejos de alcanzarla.

#JUSTICIAPORCECILIA
 

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