Una gran cantidad de familias rurales se han visto beneficiadas con el Proyecto Especial del Programa Pro-Huerta que lleva adelante el INTA en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Banco Mundial y la colaboración del Municipio de Charata. El mismo prevé la construcción de cisternas de placas de 16.000 litros con la finalidad de captar y almacenar agua de las precipitaciones.

En el departamento Chacabuco se han finalizado 97 aljibes depósitos de agua, abarcando en toda su extensión departamental parajes tales como Las Tolderias, Lote Caballero, Pampa Cejas, Pampa Roldan, Pampa Gallego, Pampa Sommer. El agua es un bien fundamental para el desarrollo del territorio rural. Se trata de un bien común para que puedan desarrollarse diferentes procesos, tanto biológicos como productivos. La posibilidad del acceso al agua tiene incidencia directa en el bienestar, la salud y en las condiciones de seguridad y soberanía alimentaria de las comunidades.

La Intendente María Luisa Chomiak agradeció este aporte en coordinación destacando la participación del Municipio en este proceso de construcción de cisternas y acceso al agua de calidad para estas familias. "Ha sido muy importante el rol en esta articulación que hemos tenido con INTA para poder llevar a cabo estos reservorios de agua en el departamento Chacabuco que son muy necesarios", sostuvo la jefa comunal.

Además agradeció el compromiso que ha puesto de manifiesto esta prestigiosa institución que ha gestionado estos recursos del Banco Mundial "para que cada uno de los habitantes de la zona rural pueda beber agua saludable. Ha sido un gusto poder colaborar con nuestros compoblanos y sin dudas vamos a seguir trabajando en este sentido. El departamento Chacabuco prevé tener cuando finalice este programa 150 reservorios, es decir calidad de vida para 150 familias", sostuvo.