El candidato a diputado nacional por la lista 33 del partido UNIR, Luis Cabrera, dialogó este miércoles con Gustavo Olivello y al aire de Alerta Urbana detalló la plataforma electoral de su espacio de cara a los comicios del 26 de octubre.

“Planteamos una política nacionalista, federal y republicana”, aseguró el postulante a una banca en el Congreso, quien enfatizó que su esquema se basa en decir "la verdad" y plantear "una plataforma realizable en orden a los intereses ciudadanos". 

Cabrera sostuvo  que en casi 40 años de historia, UNIR ha presentado propuestas factibles y nunca ha incumplido sus promesas, resumiendo su filosofía en: "somos lo que hacemos, no lo que decimos".

Cabrera destacó dos propuestas fundamentales: la primera es la reducción de impuestos nacionales para aliviar el bolsillo del ciudadano y promover la competitividad regional. Propone reducir el IVA, Ganancias y las cargas patronales a un 10,5%. Justifica esta medida señalando que el Gobierno Nacional carece de una política económica (solo tiene una política monetaria y financiera de "plata produciendo plata") y no ofrece servicios adecuados. Además, argumentó que las provincias del Norte no pueden tributar igual que Capital Federal debido a los distintos niveles de ingreso y consumo.

La segunda iniciativa central de UNIR es una reforma electoral integral, ya que considera que la que actualmente está en vigencia es "la raíz de todos los males institucionales del país”. 

El candidato de la Lista 33 advirtió que la Argentina se dirige a la anarquía y una segunda secesión, debido a la negligencia de los funcionarios y la falta de compromiso social, resultando en problemas como una justicia inactiva, servicios deficientes y fuerzas de seguridad con "sueldos de hambre". 

Cabrera señaló que el 70% de las fuerzas armadas y de seguridad ganan menos de un millón de pesos.

Sobre la coyuntura política, el dirigente de UNIR afirmó que el presidente Javier Milei no es un outsider, sino una figura que "representa un cúmulo de intereses," específicamente los intereses financieros.

Al respecto, criticó la dependencia externa, comparando la búsqueda de apoyo de Milei en Estados Unidos con la de gestiones anteriores en China, argumentando que ambos son "dos laxantes de distintos laboratorios" y promueven un modelo imperialista.