La Justicia de Bolivia ordenó la libertad de la expresidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020) en la causa por la represión en Sacaba, ocurrida en noviembre de 2019 durante su gestión, donde al menos diez personas murieron y decenas resultaron heridas. Sin embargo, Áñez continuará detenida por otra condena vigente.

La decisión fue emitida por el Tribunal de Sentencia Penal de Sacaba, que declaró su incompetencia para juzgar a Áñez por la vía ordinaria, al tratarse de una exmandataria. El tribunal dispuso que la causa sea tratada como juicio de responsabilidades, lo que motivó la orden de liberación.

A pesar de este fallo, la exmandataria permanecerá encarcelada en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores, en La Paz, debido a una condena de diez años por el denominado caso "Golpe de Estado II", en el que fue hallada culpable de haber asumido la Presidencia sin respetar la sucesión constitucional tras la renuncia de Evo Morales.

La defensa de Áñez busca la nulidad de esa sentencia mediante un recurso de revisión extraordinaria, mientras ella insiste en su inocencia y denuncia irregularidades en el proceso.

Áñez fue arrestada en marzo de 2021 por el caso "Golpe de Estado I" y lleva más de cuatro años detenida. En 2022, fue condenada por el caso "Golpe II", y ahora enfrenta procesos por otros episodios de la crisis política de 2019, como el caso Senkata.

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