El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un nuevo brote de gripe aviar en una granja de gallinas ponedoras en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Como consecuencia inmediata, Argentina perdió su estatus sanitario como país libre de la enfermedad, lo que ha provocado la suspensión total de sus exportaciones avícolas.

Esta medida, que cae como un "baldazo de agua fría" para el sector, es obligatoria y se activa de manera automática al notificar un caso en una granja comercial ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). El hallazgo enciendió las alarmas, ya que ocurre solo dos años después de una crisis similar que causó el sacrificio de más de dos millones de aves y pérdidas por 400 millones de dólares.

La interrupción de las ventas afectará directamente a las economías regionales que dependen de la actividad, la cual, entre enero y junio de este año, había exportado 82 mil toneladas de productos por más de 100 millones de dólares. El Senasa ya ha delimitado una Zona de Control Sanitario de 3 kilómetros alrededor del foco y una franja de vigilancia de 7 kilómetros, donde se realizan rastrillajes y se han dispuesto medidas de bioseguridad.

Según el organismo, si en los próximos 28 días no se registran nuevos brotes en granjas comerciales, el país podrá autodeclararse nuevamente libre de la enfermedad y reabrir sus exportaciones.