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20 de Junio de 2025
ACTUALIDAD
19 de junio de 2025
Crecimiento a nivel país.
Los datos recientes sobre el mercado de trabajo en el primer trimestre de 2025 pintan un panorama que no es el mejor para Argentina y, de manera particular, para el Chaco, donde la tasa de desempleo no solo sigue una tendencia ascendente, sino que ya supera el promedio nacional, revelando una profundización de la crisis laboral en la región.
A nivel país, la desocupación alcanzó un 7,9% durante el período enero-marzo de este año. Esta cifra no es menor, ya que representa el guarismo más elevado desde que asumió el actual gobierno de Javier Milei, y la marca más alta en el indicador desde el año 2021. La comparativa con el mismo trimestre de 2024, que registraba un 7,7%, subraya una tendencia al alza que genera inquietud sobre la sostenibilidad del empleo en el contexto económico actual.
Sin embargo, la situación en el Chaco presenta un escenario aún más complejo. La tasa de desempleo se disparó al 8,9% en el primer trimestre de 2025. Este dato significa un salto de 1,7 puntos porcentuales en comparación con el 7,2% registrado en el mismo lapso del año anterior. Además, en la comparación trimestral, el Gran Resistencia sumó 1.000 nuevos desocupados respecto al trimestre anterior, lo que elevó la tasa en 0,5 puntos porcentuales. De hecho, el incremento es aún más notorio al considerar la variación interanual, con tres mil nuevos desempleados en relación al año precedente.
La brecha es clara: el Gran Resistencia registra un punto porcentual más de desocupación que la media nacional, lo que evidencia la vulnerabilidad de su mercado laboral frente a las condiciones económicas imperantes. Aunque la tasa actual en la región es inferior a los picos de desempleo observados entre el segundo y tercer trimestre de 2024, el reciente aumento indica una preocupante interrupción en la tendencia decreciente que se venía registrando en la desocupación local.
Estos números reflejan el impacto de las políticas macroeconómicas y la retracción de la actividad en el empleo formal e informal, planteando un serio desafío para las autoridades locales y nacionales en la implementación de medidas que puedan revertir esta escalada del desempleo y mitigar sus consecuencias sociales.