Casos de violencia de género y femicidios siguen registrándose con números preocupantes en el Chaco y en el país. A nivel nacional según los últimos datos, en lo que va de 2025,  ocurrieron 93 femicidios entre el 1 de enero y el 29 de abril, lo que equivale a que una mujer es asesinada cada 31 horas en circunstancias violentas. A esta cifra se suman 344 intentos de femicidio en el mismo período, evidenciando la magnitud de la problemática.

En este contexto nacional, la provincia del Chaco no es ajena a esta trágica realidad, con cinco femicidios ya registrados en lo que va del año. La situación local se agrava aún más por decisiones que impactan directamente en la asistencia a las víctimas.

Mientras las estadísticas de violencia machista siguen en ascenso, el gobierno cesanteó a personal de la Línea 137, un servicio crucial encargado de brindar contención y auxilio a mujeres y minorías sexuales que atraviesan situaciones de violencia de género. Esta medida genera una profunda preocupación entre las organizaciones que luchan contra la violencia machista, quienes advierten sobre el riesgo de desproteger aún más a quienes necesitan ayuda urgente en un momento crítico.

La explicación del Ejecutivo provincial fue que se trata de cinco casos que cumplían funciones tres veces por semana y que ahora su tarea la realizará el personal de planta que tiene el Estado, previa capacitación y formación en la temática.

La reducción de personal en servicios esenciales de atención a víctimas se produce en un escenario donde la necesidad de recursos y apoyo es cada vez mayor, en contraposición a la persistencia y brutalidad de la violencia de género en todo el territorio nacional y, particularmente, en la provincia.