La Cooperativa Frutihortícola del Nordeste Limitada de Resistencia ha expresado este martes su firme rechazo a la ley aprobada recientemente por la Cámara de Diputados que dispone el traspaso del predio donde funciona el Mercado Central a la Municipalidad de Resistencia.

Hoy, Américo Barúa, presidente de la entidad, manifestó sorpresa y dolor ante la decisión, señalando que la entidad tiene 48 años de historia en el lugar, obtenido inicialmente mediante un comodato del gobernador Florencio Tenev para que desarrollaran el mercado.

“La cooperativa es el sustento diario para más de 315 personas; se están poniendo en riesgo todos esos puestos de trabajo”, enfatizó en diálogo con Gustavo Olivello al aire de Alerta Urbana.

Barúa destacó la significativa inversión realizada por la cooperativa a lo largo de tres generaciones, construyendo la infraestructura existente, incluyendo naves, puestos, galpones y cámaras frigoríficas. 

Además, afirmó que nunca han pedido subsidios ni han generado problemas, gestionando incluso sus propios residuos.

El presidente de la entidad que funciona en la zona del “Triángulo” de la capital provincial lamentó la falta de diálogo antes de la aprobación de la ley y explicó que la cooperativa venía gestionando el traspaso definitivo del terreno a su favor, habiendo presentado un proyecto el año pasado sin obtener respuesta. 

Dijo que fueron convocados a la Cámara creyendo que se trataría su petición, solo para encontrarse con la ley que cede el predio al municipio.

Un punto central para la cooperativa es el impacto en el trabajo. Barúa precisó que la entidad genera 315 fuentes de trabajo: 15 empleados directos y alrededor de 300 trabajadores indirectos diarios, entre cargadores y "changarines", cuyo sustento depende directamente de la actividad del mercado. 

La cooperativa, que no comercializa sino que se financia con aranceles de sus socios para obras y salarios, se define como una "empresa orgullosamente chaqueña", con el 100% de sus 180 socios siendo chaqueños, muchos pequeños productores locales.

Aunque preparan acciones legales, Barúa insiste en agotar la instancia del diálogo e invitó al gobernador Leandro Zdero y al intendente Roy Nikisch a conversar o visitar el mercado, confiando en que se valore el rol del sector privado en la economía provincial.