El hombre fue visto por última vez a bordo de una canoa junto a otro individuo, en inmediaciones del barrio San Pedro Pescador. La justicia investiga el caso como una desaparición en contexto dudoso, mientras la policía trabaja en la zona con personal especializado.

La última comunicación que mantuvo Miño con su familia fue un video enviado por WhatsApp, el jueves 17 alrededor de las 19:00, en el que aseguraba que regresaría a su hogar en breve. Desde entonces, no se supo nada más.

Durante la investigación, Olga López, pareja de Miño, logró reconstruir parte de sus movimientos. Supo que había estado pescando junto a Sebastián Sena, un referente conocido del ámbito pesquero local. Sena relató a la policía que esa noche ocurrió una pelea a bordo de una canoa entre Miño —a quien apodaban “Lencho”— y un tercero aún no identificado. Según su versión, Miño habría agredido al acompañante con un remo. Horas más tarde, Sena notó que su embarcación, que había prestado previamente, ya no se encontraba en el lugar.

En paralelo, la policía demoró a Matías Barrios, alias “Mati”, quien fue señalado como la última persona que vio con vida a Miño. Barrios habría estado en la canoa con él al momento del incidente.

Olga López aportó una descripción física detallada del desaparecido: tez morena, aproximadamente 1,70 metros de estatura, cabello enrulado negro con calvicie parcial, ojos marrones y un tatuaje grande en el abdomen del lado derecho. También entregó una fotografía que fue autorizada para difusión pública, con el fin de colaborar con la búsqueda.

El fiscal de turno, Dr. Víctor Recio, ordenó la activación del protocolo provincial de búsqueda de personas desaparecidas. La investigación está a cargo de la Comisaría Primera de Barranqueras, conducida por el comisario principal Cristian Gerzel. Equipos policiales se encuentran trabajando en el barrio San Pedro Pescador y zonas aledañas, con apoyo de unidades fluviales.