La entrerriana Nahir Galarza, condenada a prisión perpetua por el asesinato de Fernando Pastorizzo en 2017, concedió una entrevista al canal local de Paraná en la que pidió a la justicia "el beneficio de la duda" y aseguró que nunca tuvo "una relación formal" con la víctima. 

"Pido que la justicia sea justa conmigo, que me den el mismo derecho que a otras personas, un poco de equidad", expresó la joven desde la Unidad Penal de Mujeres N° 6 de Paraná, donde cumple su condena.

Galarza afirmó que no planea apelar su sentencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero buscará una revisión judicial de su condena para obtener la posibilidad de una futura libertad. "Si demostrás que sos capaz, deberías tener una oportunidad de salir en algún momento", sostuvo.

En su testimonio, insistió en que no recibió un juicio imparcial: "Nunca tuve el beneficio de la duda, siempre me señalaron como la asesina de su novio. Ya había una condena social y mediática. Ni siquiera fui a la audiencia del veredicto porque sabía que me iban a dar perpetua". 

Además, reiteró que no mantenía una relación estable con Pastorizzo y que esto no pudo ser probado en la causa. "El día de la testimonial presenté una carta en la que él me pedía disculpas por lo que me había hecho, pero no la tuvieron en cuenta", aseguró.

La joven sugirió que fue víctima de violencia por parte de Pastorizzo, algo que, según sus palabras, fue constatado por su médico ginecólogo, su fisioterapeuta y su entrenador de hockey. "Nadie me escuchó. Ahora me da igual que me crean o no, si ya estoy re condenada", expresó. 

Sobre el día del crimen, ocurrido el 29 de diciembre de 2017, Galarza dijo: "Estaba muy aturdida. Ya no tiene sentido contar lo que pasó si ya me condenaron, no me dieron oportunidad".

También reveló que intentó acercarse a los padres de Pastorizzo, pero ellos rechazaron cualquier contacto. "Les pediría perdón desde lo más profundo de mi corazón", manifestó. 

Respecto al juicio, sostuvo que los medios contribuyeron a construir una imagen distorsionada de ella. "Crearon un personaje: la asesina fría. Inventaban cosas, todo fue muy exagerado", opinó.

Con 26 años y siete de condena cumplidos, Galarza podría salir recién a los 53. No obstante, aseguró que su tiempo en prisión fue un proceso de aprendizaje. "Me siento diferente, tengo las cosas más claras. En el penal trabajo, estudio idiomas, psicología social a distancia, hago todo lo que puedo para demostrar que hubo un cambio", dijo.

En cuanto al libro escrito sobre su caso, señaló que "solo se menciona la condena, no la causa en sí. Habla de mí como persona". Sobre las producciones audiovisuales, agregó: "La serie no la vi. La película sí, pero no participé mucho. Algunas cosas eran verdad, otras no, pero fue medio chocante verme en la pantalla".