Caravaca detalló que tras una visita de rutina al hogar, con la intención de donar ropa, se encontró con una realidad "tristísima" e "indignante", que la llevó a denunciar lo sucedido.

"Ya está tomada la denuncia, la hice ayer. Presenté todas las pruebas, capturas, audios", afirmó Caravaca, quien aseguró que el caso ya está siendo tratado por la justicia. La mujer relató que durante su visita observó que los niños en el hogar son objeto de maltratos físicos y psicológicos, algo que contradice completamente la idea de la institución como un espacio de contención.

"Hay golpes, penitencias, arrastradas de cabellos", denunció Caravaca, subrayando la gravedad de los castigos a los que son sometidos los pequeños. Además, indicó que los niños son amenazados con ser trasladados a otros lugares si se atreven a hablar de los abusos sufridos. "Les amenazan que hagan silencio porque sino los van a trasladar", agregó, visiblemente consternada.

Caravaca sostiene y afirma que un nene de 7 años fue abusado por uno de 14 años. "El niño se de 7 se arrimó a contarme y la cuidadora de turno que estaba en el momento lo silenció. Luego yo le pregunto inmediatamente a la cuidadora de turno y me pide la señora que cierre la boca. Que esas cosas quedan dentro del hogar. Al otro día  cuando fui, el niño de 14 años fue trasladado a otro hogar". 

El hogar, que se encuentra ubicado cerca del Hospital Enrique Verellamas, alberga a un total de 23 niños, quienes aparentemente están siendo víctimas de un sistema que debería protegerlos. La denuncia ha causado gran preocupación en la comunidad, que exige que las autoridades tomen cartas en el asunto para esclarecer la situación y garantizar el bienestar de los menores.