Lunes
20 de Enero de 2025
19 de enero de 2025
Salvador Olivares fue arrastrado por la corriente mientras hacía un relevamiento en la zona. Vivió una odisea, pero se encuentra bien de salud.
El hombre desapareció de la vista de sus compañeros y no se supo nada de él hasta dos días después, cuando ya lo buscaban muerto, y milagrosamente fue visto por dos trabajadores de una obra. “Me agarré a un tronco y me largué a flotar”, contó desde el hospital en el que está internado.
Olivares, de 50 años, trabaja como agente de seguridad para una empresa en una zona rural de Pachaco, a 60 kilómetros al norte de la capital provincial. En su itinerario debía relevar la ruta entre dos campamentos y para ello tenía que cruzar un brazo del río San Juan, de unos 150 metros de ancho.
Salvador iba como encargado del grupo y conducía la camioneta en la que se trasladaban. Lo acompañaban otros dos empleados: Jorge Olmos y Eric Alfredo Morales. La primera parte del río la superó, pero cuando iba a cruzar la otra parte, el vehículo se enterró y se puso de costado