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EFEMÉRIDES
27 de noviembre de 2024
La Iglesia Católica celebra este miércoles 27 de noviembre su santoral. Cuál es su origen y cómo orar para pedir su intervención ante causas difíciles.
La Iglesia Católica celebra cada 27 de noviembre el día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, advocación mariana originaria en Francia con devoción en todo el mundo. Sus fieles se unen hoy en espíritu de oración, en recuerdo de la aparición de la madre de Dios a santa Catalina Labouré.
Ese día, la Virgen le ordenó a Santa Catalina Labouré que "se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza".
La Virgen le dijo entonces a Catalina: “Este globo que ves (a mis pies) representa al mundo entero, especialmente a Francia, y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no las piden”.
De pronto apareció una forma ovalada en torno a la figura de la Virgen, con una inscripción en el borde interior que decía: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti".
Estas palabras formaron un semicírculo que empezaba a la altura de la mano derecha de la Virgen, pasaba por encima de su cabeza y terminaba a la altura de la mano izquierda. María, mostrándose de esa manera, le pidió a Catalina que acuñe la medalla según la imagen que estaba contemplando.
Entonces, la imagen de la Virgen giró y Catalina pudo ver el reverso. En este estaba inscrita la letra “M”, con una cruz que se alzaba desde la mitad. Por debajo de la inscripción estaban el Corazón de Jesús, circundado con una corona de espinas, y el Corazón de María, traspasado por una espada. Alrededor, formando un contorno, aparecían doce estrellas.
Esta manifestación se repitió a finales del mes siguiente, en diciembre de 1830, y en los primeros días de enero de 1831.
En un principio, los devotos de la medalla la llamaron “Medalla de la Inmaculada Concepción”, pero con la difusión de la devoción –fortalecida e impulsada por las numerosísimas gracias y milagros– los fieles empezaron a llamarla “La Medalla Milagrosa”, tal y como se hace en nuestros días.