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ACTUALIDAD
15 de octubre de 2024
La jefa de los defensores oficiales sigue desligándose del traslado compulsivo de una trabajadora judicial que denunció acoso laboral.
Para familiares, los abogados que la patrocinan y sus vecinos no hay dudas de que se trata de una arbitrariedad e ilegalidad la que cometió la Justicia con Gabriela Casa, a quien internaron por la fuerza en la sala de Salud Mental del hospital Perrando.
La mujer tenía ubicación de tiempo y espacio y efectuaba un tratamiento ambulatorio cuando un sinnúmero de policías interrumpió en la casa de su padre que había fallecido con quien tiene una disputa con un hermano, la sedó y la llevó contra su voluntad.
Alerta Urbana intentó dialogar con la defensora General Alicia Alcalá, la que ordenó el operativo, y obtuvo un silencio de radio que lo único que hace es aumentar las sospechas acerca de irregularidades.
Según Alcalá la “sociedad no conoce el protocolo” sobre el abordaje de personas con padecimientos mentales como pareciera presentar Casa, pero ese no es el punto si no que se le acusa de hacer actuar a la Policía violando la ley de Salud Mental, señalando que la internación es el último recurso y se usa solo cuando la persona presenta un peligro para sí y para terceros.
Habrá que esperar si en los próximos días la mujer deja el hospital Perrando para volver a su hogar y continuar un tratamiento ambulatorio y si se presentan denuncias contra Alcalá en el Consejo de la Magistratura.