La investigación por el atroz crimen de Gabriela Araceli Barrios (20) en Aviaterai arrojó detalles escalofriantes. El fiscal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Marcelo Soto, reveló que la causa fue caratulada como homicidio agravado, con al menos tres agravantes concurrentes: ensañamiento, ocultar un delito precedente (crimen causa) y violencia de género (femicidio). El informe preliminar de la autopsia indicó que la víctima sufrió innumerables lesiones vitales, compatibles con elementos contundentes, cortantes y penetrantes, lo que demuestra la "mucha saña puesta en el hecho" antes de ser estrangulada, que fue la causa principal de la muerte.

El fiscal Soto confirmó que el brutal suceso ocurrió en el domicilio de Bruno Jesús Salvatierra, el único detenido hasta el momento. La tesis del Ministerio Público Fiscal es que Salvatierra habría matado a Barrios para ocultar un abuso sexual previo, ya que la autopsia halló "signos evidentes" de esta agresión. Ante la multiplicidad de agravantes, el agresor, quien intentó quitarse la vida tras el crimen, se enfrenta a una pena de prisión o reclusión perpetua.

Finalmente, el funcionario judicial reveló una pista clave en la investigación: "estoy prácticamente convencido de que actúa al menos una persona más". Se trata de un mayor de edad con vínculos con Salvatierra, que estuvo presente en el lugar del crimen, aunque por el momento no está identificado ni detenido. El fiscal Soto indicó que el hecho se produjo en el domicilio de Salvatierra, adonde la víctima llegó junto al agresor, cada uno en su motocicleta, y negó que existiera una relación sentimental previa entre ambos.