En medio de las protestas que se registran en la provincia, un grupo de manifestantes marcharon este jueves hacia la Cámara de Representantes de Misiones, donde causaron incidentes, ya que varios de ellos derribaron las vallas de seguridad que habían sido colocadas frente al edificio.

Los manifestantes pretendían ingresar al edificio de la Legislatura, y se enfrentaron con los policías que intentaban evitarlo.

Durante los incidentes, las fuerzas policiales utilizando gas pimienta, a los efectos de disuadir a los manifestantes, lo que afectó incluso a periodistas que están cubriendo los hechos.

Tras más de media hora de tensión y forcejeos, las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación y evitaron que los manifestantes accedieran a la Cámara de Representantes.

Durante los incidentes, algunas personas que participan en la protesta lanzaron piedras contra los policías y contra el edificio de la Legislatura, causando la rotura de al menos uno de los vidrios de sus ventanas.

Mientras tanto, dentro del recinto se está desarrollando en la tarde de este jueves una nueva sesión ordinaria.

Luego de que la policía logró controlar la situación, un grupo de representantes de la oposición salió de recinto para hablar con los manifestantes, pero fueron fuertemente increpados e insultados por muchos de quienes participan en la protesta.
 

SANCIONES

El titular de la cartera política de Misiones, Marcelo Pérez, calificó como “inadmisible” la sublevación de un sector de la policía provincial y advirtió que los efectivos que se plieguen a las protestas serán despedidos. Confirmó que habrá sanciones y despidos para los uniformados que usurparon bienes del Estado.

En declaraciones radiales, Pérez confirmó que los policías que hayan participado de las protestas quedarán fuera de la fuerza provincial. “Por supuesto que sí, hay una denuncia penal y esa denuncia determinará las responsabilidades”, señaló el funcionario.

La crisis se desató luego de que un grupo de agentes se manifestara en reclamo de mejores condiciones laborales y salariales. Ante esta situación, el Gobierno provincial endureció su postura al considerar que las protestas constituyen un acto de sublevación inadmisible.

Pérez advirtió que no se tolerarán acciones que atenten contra el orden público y el normal funcionamiento de las fuerzas de seguridad.

“No pueden utilizar bienes del Estado para protestar”, dijo Pérez y que el reclamo del grupo de uniformados de fuerzas de seguridad “está fuera de la ley”, y que cometieron un cúmulo de acciones como los “28 móviles policiales que fueron robados que están siendo utilizados para cualquier cosa menos para cumplir funciones de seguridad”.

“No toda la policía, no toda la educación y no toda la salud está plegada al paro”, manifestó el ministro de gobierno.

Marcelo Pérez recordó que hay una denuncia penal en la que se acusa a un grupo de 40 policías activos que comenzaron la protesta el viernes pasado por “robo y hurto” de bienes del Estado. La denuncia es por los patrulleros, motos, y camionetas de la Policía que permanecen al día de hoy estacionadas en plena avenida Uruguay y Félix Bogado, frente al Comando Radioeléctrico I que es el epicentro de la protesta.


 

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