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ECOLOGIA

14 de julio de 2020

Volvieron a los Esteros del Iberá ejemplares de una especie extinta hace más de 50 años

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El Pecari tajacu era frecuente en los bosques de la provincia de Corrientes hacia 1820. Luego la especie comenzó a desaparecer principalmente por la cacería y los desmontes hasta entrar en extinción

Dos parejas de pecarí de collar (Pecari tajacu) fueron liberadas en “Yerbalito” —una reserva
de Rewilding al norte del Gran Parque Iberá— formando el quinto núcleo poblacional de la especie en Corrientes, de donde se extinguió 50 años atrás.

Fundación Rewilding Argentina trabaja desde el año 2015 en el regreso del pecarí de collar, con los objetivos de recuperar su rol ecológico y dar un paso más en la misión de alcanzar un ecosistema natural completo. Los cuatro individuos provienen de Río Cuarto, Córdoba, y gracias a la colaboración del Centro de Conservación Aguará, la Estación Biológica de Corrientes, los gobiernos de las provincias de Corrientes y Córdoba y Arcadia Charitable Fund, los ejemplares arribaron a Corrientes y hoy pueden ser reintroducidos tras haber atravesado exitosamente un período de cuarentena.

“La restauración de los ecosistemas no puede detenerse por la pandemia, porque las amenazas tampoco lo han hecho” destacó Talía Zamboni, Coordinadora de Rewilding en Proyecto Iberá. “Nuestra tarea de lograr ecosistemas completos sigue adelante, continuando con el cuidado de animales en las instalaciones de cuarentenas, con el traslado de individuos hacia las reservas, y con las tareas de monitoreo y manejo de las poblaciones reintroducidas en cada una”.

¿Cómo es el proceso de reintroducción?

Luego de realizar la cuarentena veterinaria y verificar que se encontraban en buen estado, el equipo de rewilding del Centro Aguará trasladó ambas parejas a Yerbalito, una reserva al norte del Gran Parque Iberá, donde permanecerán cerca de un mes en un gran corral de pre suelta, que incluye porciones de bosque y pastizal.

Allí se les dará alimento, y también podrán proveerse de frutos y raíces autóctonas que encuentren en el recinto. Una vez liberadas, las parejas serán monitoreadas por cámaras trampas para verificar su estado físico, los sitios que usen y el nacimiento de crías en el futuro. La reserva de Yerbalito constituye un ambiente excepcional para muchas especies, con parches de bosque de grandes extensiones, pastizales, lagunas y bañados.


Una especie que estaba extinta en Iberá

Varios testimonios indican que la presencia del pecarí de collar (Pecari tajacu) era frecuente en los bosques de la provincia de Corrientes, como lo señalan los escritos del explorador francés D'Orbigny hacia 1820. Luego la especie desapareció, principalmente por la cacería y los desmontes.

El pecarí de collar o morito es un mamífero ampliamente adaptable que habita desiertos, bosques secos y selvas húmedas desde el sur de Estados Unidos hasta el centro de Argentina. Su dieta es bastante amplia y está compuesta por frutos, hojas, tubérculos y, en menor medida, de otros animales. Es un animal sociable que vive en grupos cuyo tamaño varía desde los 2 a los 30 ejemplares.

Yerbalito suma un nuevo núcleo poblacional a los cuatro ya existentes en las reservas Rincón del Socorro e Isla San Alonso, y en los portales San Nicolás y Carambola del Parque Iberá, en donde se han registrado numerosos nacimientos.

El pecarí de collar es la tercera especie reintroducida en Yerbalito, donde este año también se liberaron muitúes y guacamayos rojos. Para asegurar la prosperidad de ese nuevo núcleo y garantizar su diversidad genética, el mismo será reforzado con la futura liberación de más ejemplares.La translocación de individuos desde una población sana y sustentable a áreas donde la especie se había extinto localmente es una estrategia de conservación que mostró su eficiencia alrededor del mundo a la hora de recuperar la funcionalidad y la salud de ecosistemas incompletos.

Los ecosistemas saludables, que ofrecen la posibilidad de realizar avistaje de fauna silvestre y experiencias transformadoras en la naturaleza, participan cada vez más del éxito de los destinos turísticos. Al atraer a visitantes de todo el mundo, contribuyen al desarrollo de las economías regionales y a la creación de trabajo digno para los pobladores.

Fuente: diario21.tv

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