Flavia Royón, secretaria de Energía, junto con Malena Galmarini, titular de AySA, y otros funcionarios, dieron a conocer este martes el nuevo esquema de subsidios para el gas, la electricidad y el agua. Se llevó a cabo una conferencia de prensa en el Ministerio de Economía, donde la titular del área de Energía señaló que la nueva política de segmentación de tarifas está enmarcada en el uso con eficiencia del recurso y tiene el objetivo que los subsidios “lleguen a quienes realmente los necesitan”, zonas que fueron localizadas mediante el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).

La boleta del gas cuenta con tres componentes: el costo, los impuestos, el transporte y la distribución. El subsidio cae sobre el transporte y la distribución se quitará desde ahora. Teniendo en cuenta lo que el Estado había establecido hasta el momento, la segmentación será en tres niveles. El primero de ellos será para los mayores ingresos y las personas que no pidieron su registro. Por su parte, el segundo será para los ingresos menores que fueron registrados. De manera provisoria estarían incluidos personas que cuenten con la tarifa social. Finalmente, el tercer nivel será para ingresos medios.

Mientras tanto, para la segmentación de subsidios de energía de gas natural en el primer nivel se incluyen 269.725 hogares, en el segundo 2.880.090 y en el último, 2.599.550. El Estado dejó en claro que la cantidad de gas que se pide desde los hogares no está vinculada con los ingresos y se asocia de manera directa con condiciones del clima, cantidad de participantes de la vivienda, características de la construcción y eficacia de los artefactos domésticos. En ese sentido, explicaron que el consumo mediante redes en las casas localizadas en los lugares más fríos del país duplica al de las zonas templadas. En los casos de mayor extremidad, como Santa Cruz y a Ciudad de Buenos Aires, la diferrencia es de 11:1.

Para la segmentación por ingreso del primer nivel se pone en marcha la quita total del subsidio para la totalidad del consumo, y en el nivel tres se incentiva al uso eficiente del recurso. En este sentido, se realiza un subsidio de un volumen que equivale al 70% de la media de los umbrales mínimo y máximo de cada una de las categorías y subzonas. Por su parte, lo que excede sin subsidio de abonará al costo del gas. A las personas que estén dentro del nivel dos, la tarifa se les mantendrá vigente.

Además, se estableció que los incrementos para los niveles uno y tres se pondrán en marcha de manera gradual en 3 bimestres. En marzo del año 2022, se implementó un aumento del 20,1% en factura promedio destinado a usuarios residenciales a causa de variaciones en la remuneración el servicio de transporte y distribución del recurso del gas. En junio del mismo año se permitió un aumento del precio del gas para los usuarios que no contaban con el beneficio de la Tarifa Social, que simbolizó un impacto en la factura media del 18,5% (Resolución SE 403/2022).

Además, la política de segmentación comenzada por el Dto. 332/2022 constató tres niveles de usuarios, que llevó a aumentos diferenciados en el valor del gas para los del primer nivel (Resolución SE 610/2022). Estos se pondrán en marcha de forma gradual bimestralmente desde septiembre aplicando un aumento medio cercano a los $500 por mes por escalón y $1.500 acumulado en los tres bimestres.

El promedio de los aumentos en el transporte del gas para niveles de consumo para el nivel tres propone tres incrementos con una aplicación de tipo gradual por bimestres desde septiembre teniendo en cuenta un aumento medio cerca de los $165 por mes por escalón y $500 por mes acumulado en los tres bimestres.

De esta manera, para la segmentación de subsidios de energía eléctrica, el RASE informó que se anotaron 8.890.998 usuarios. En el nivel uno, 399.156, en el nivel dos 5.040.120 y en el nivel tres, 3.451.722. El tope de consumo será de 400 kWh por mes por vivienda y para los lugares que no tengan gas natural por redes el tope subirá a 550 kWh.

Por su parte, para la segmentación de subsidios de agua, hay que saber que en la actualidad hay 11 coeficientes zonales definidos que dejan administrar la carga de tarifas de forma progresiva, implementando un sistema de subsidios intratarifarios entre los usuarios con diferentes niveles socioeconómicos teniendo en cuenta los criterios previstos en el marco regulatorio, más que nada en su Artículo 64º. El Estado informó que las personas abonan por litro de agua el 30% de lo que sale potabilizarla mientras que el Estado hace una cobertura del 70% del servicio y 30% la compañía con ingreso de recaudación. La última suba tarifaria se dio en marzo del 2019.

De esta manera, se hace una quita del subsidio en tres lugares que AySA agrupó según su código de zonificación de su marco regulatorio. En este sentido, a los usuarios de alto nivel se les quita de forma total el subsidio desde el primero de noviembre. Por su parte, los usuarios de medio y bajo nivel tendrán una quita de manera progresiva y se suprime definitivamente en marzo del año 2023. Los sectores bajos permanecen con un 15% hasta el mes de mayo de 2023. Quienes tienen tarifa social o comunitaria quedan afuera del esquema. Los que sostengan que deben solicitar la tarifa social, pueden pedirla.

La tarifa se dará de forma progresiva y además se adaptará a la necesidad de la persona. Finalmente, solamente el 15% del universo de vivienda que cuentan con AySA se verá afectado por la quita del subsidio en el mes de noviembre.

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