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20 de Octubre de 2025
ACTUALIDAD
20 de octubre de 2025
Crudos testimonios en Alerta Urbana.
En una tensa y emotiva mesa de diálogo en Alerta Urbana, Gladys Fernández, Francisca Báez y Alicia Sosa, madres y abuela de víctimas de la violencia relacionada con las drogas, respectivamente, expusieron a Gustavo Olivello la cruda realidad de Villa Libertad, señalando al narcotráfico como el eje del mal que azota la zona. Incluso Francisca Báez, señalada por las otras madres, negó vender drogas y culpó a la pareja de su nieto por los problemas.
En la ocasión se puso el foco en el flagelo de la droga en esa barriada de la capital chaqueña, dando voz a "las madres del dolor". Gladys Fernández, mamá de Alexis Fernández, alias Lauchi (uno de los detenidos por el asesinato de Gastón Salinas, alias Cuervo), y Alicia Ramona Sosa, madre del fallecido Cuervo, expusieron sus versiones de los hechos y la situación del barrio.
Gladys Fernández relató una escalada de violencia previa al homicidio de Cuervo, que comenzó con un robo de celular a su hijo: "Yo vengo denunciando por el hecho que cuervito había tomado del de la cintura con un cuchillo a mi hijo robándole un celular... Me fui a denunciar, los policías ni bola." La situación se agravó, según ella, con la quema del auto de su hijo, y responsabiliza directamente a Cuervo y a su pareja, Camila Romero, de estos desencadenantes.
Por su parte, Alicia Sosa trazó un panorama más amplio de la cadena de suministro de estupefacientes en el barrio: "En la casa de la abuela de Lanchi, la señora Kika (Francisca) Báez siempre se juntaban personas que consumían porque la señora Kika Báez, Lanchi y muchos familiares le vendían y le compraban las cosas robadas a los chicos que consumían." Alicia afirmó que su hijo robaba para poder comprar drogas y lamentó su propia impotencia al darle dinero para "comprar bolsa" (drogas) con la esperanza de que dejara el consumo.
TOMADA POR LAS DROGAS
Ambas madres fueron categóricas al describir el entorno social. Alicia relató la prostitución como consecuencia directa de la adicción: "Vemos tristemente mujeres que sí se prostituyen por droga por una bolsita de droga en Villa Libertad." Señaló que "el que no quiso hablar, sabe por qué... sabemos que vamos a recibir represalias."
Al ser consultada sobre la actuación policial, Alicia fue crítica: "La Policía viene a los lugares donde se vende droga, entran y salen. No sé qué hacen... Yo llamo la Policía... y me responde el señor que manejaba el patrullero: 'Sí, pero no podemos entrar.' ¿Sabe cuántas veces veo que entra y salen los patrulleros de ese pasillo? Y ahora que hay problema no pueden entrar."
LA VERSIÓN DE KIKA
La tensión aumentó con la incorporación de Francisca Báez (Kika), abuela de Lanchi y señalada por Alicia como proveedora y receptora de objetos robados. Francisca negó rotundamente vender drogas: "No, yo no vendo nada, no vendo. Los chicos se iban porque se iban a comer conmigo... Su casa nunca fue allanada por droga." Ella se defendió señalando que la familia Romero es la culpable y que ellos se llevaron las pertenencias de su casa tras el ataque: "Nosotros estamos en la calle, no tenemos nada... Ella [Camila Romero] le manda a robar..."
A pesar de las diferencias en sus testimonios y acusaciones cruzadas sobre quién es el principal responsable o quién se benefició de los hechos, las tres mujeres coincidieron en la conclusión más grave: el narcotráfico domina el sector.
Olivello cerró el debate con un llamado a la reflexión: "Ustedes están demostrando más altura que inclusive nuestros políticos... Están sosteniendo un debate... y están pidiendo ayuda, pero también y lo más grave, están diciendo a viva voz... que un barrio de la ciudad capital de la provincia del Chaco está tomado por la droga". Alicia incluso solicitó que la casa señalada como "búnker" sea reconvertida en un comedor o centro de rehabilitación.