Diego Almirón, secretario general de UTICH, dialogó este jueves con Gustavo Olivello al aire de Alerta Urbana y dio detalles sobre la grave intimidación de la que fue blanco el miércoles por la noche cuando desconocidos le dejaron  dos cartuchos a bala pegados al parabrisas de su vehículo. 

El dirigente gremial dijo que este incidente se produce en el contexto de una denuncia pública que su sindicato, en conjunto con diputados de la oposición, presentó esta semana contra el directorio de la empresa estatal ECOM, controlada por el gobierno provincial.

"Estos hechos no surgen de la nada", aseguró Almirón, quien vinculó el hallazgo de los cartuchos a bala con la motorización de las presentaciones de alto impacto político realizadas recientemente y que hacen referencia a presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos por parte de autoridades de la empresa.

El titular de UTICH expresó “su sorpresa y bronca” por el caso y mencionó que percibe el hecho como un intento planificado de silenciar los reclamos legítimos de los trabajadores y una consecuencia del discurso de odio hacia la actividad sindical. 

A pesar del temor, especialmente por sus dos hijos y su familia, afirmó que el intento de amenaza solo les otorga a él y su gremio “más fuerza que nunca para seguir defendiendo los derechos laborales”.

Almirón dijo no tener dudas sobre el motivo del ataque del que fue blanco anoche pasadas las 22.15 en Ameghino al 200, en cercanías de su vivienda. 

Manifestó que no tiene "ninguna bronca de otra índole", no le debe "plata a nadie" ni tiene "otras enemistades"; por lo que atribuyó la intimidación a la imposibilidad de tener una "voz diferente o decir algo que no esté en los parámetros de lo que el gobierno provincial quiere".

Para el secretario general de UTICH, "estos hechos no surgen de la nada" y sostuvo al mismo tiempo que que son "el resultado del discurso de odio que se promueve en algunos medios de comunicación, también los gobiernos nacional y el provincial cuando dicen los que ‘los sindicalistas esto o lo otro’". 

Al respecto, argumentó que esta "demonización de la actividad" gremial "habilita la violencia" y "alimenta a quienes creen que pueden silenciar algunos reclamos que son verdaderamente legítimos".

El caso

Almirón fue víctima anoche de una amenaza mafiosa en Resistencia cuando encontró dos cartuchos de bala calibre 9 mm encintados en el limpiaparabrisas de su camioneta. 

La Fiscalía a cargo de Francisco Asís de Obaldía Eyseric y la División Rastros de la Policía del Chaco intervinieron para secuestrar las municiones y avanzar en la investigación.


 

Este artículo fue redactado con información suministrada por una gacetilla de prensa elaborada y distribuida por la Policía del Chaco.

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