Tres integrantes de una familia, entre ellos una anciana de 82 años, fueron víctimas de un violento robo a mano armada en un campo de Colonia El Pastoril, en la zona de Capitán Solari.

Según un reporte policial de la División de Investigaciones Complejas del Interior, los delincuentes se llevaron 80 millones de pesos y los teléfonos celulares de todas las personas. 

Los hechos ocurrieron el sábado 19 de julio alrededor de las 17.30, pero la denuncia se realizó este martes 22 debido a que recién ayer los damnificados pudieron salir del campo y contar lo ocurrido.

Según testimonio de la anciana de  82 años, los forajidos los amenazaron de muerte, los maniataron y golpearon para luego retirarse caminando del predio rural.

De acuerdo con lo registrado en la denuncia, dos hombres armados ingresaron al campo ubicado en el km 48 de Colonia Pastoril donde viven Olga Laiza Acevedo (82), su esposo Agustín Acevedo (73) y otra familiar. Los agresores los encerraron, los golpearon y se llevaron 80 millones de pesos en efectivo, dos escopetas y todos los celulares, amenazándolos con matarlos si salían. Recién ayer , la familia pudo llegar a General San Martín para denunciar el hecho.

La fiscal rural Noelia Miño ordenó un amplio operativo en la zona. La policía encontró cajas y una valija donde se guardaba el dinero robado; ropa manchada con sangre de Agustín Acevedo; un zapato rojo (talle 42) y un palo de escoba usado en la agresión; y seis cartuchos calibre 32, dos de ellos percutados.

Llamativo incidente con un testigo

Durante la investigación, Luis Miguel González (41), peón de un campo vecino, señaló el lugar donde vio los cartuchos. Sin embargo, su patrón, Valeriano Cerviño (46), intentó impedir su declaración y agredió a un subcomisario, por lo que fue reducido y trasladado al hospital.

El caso está a cargo de la fiscal Miño, con apoyo de la División Criminalística y la Policía de San Martín. Se analizan las pruebas recolectadas para identificar a los atacantes.

Este nuevo hecho expone la inseguridad en zonas rurales del Chaco, donde no es la primera vez que operan bandas armadas.