Con un gesto que combina su pasión por el diseño y una profunda conciencia social, Alejandro Pértile, un diseñador de calzado de 36 años oriundo de Puerto Tirol  logró reparar y entregar más de 250 pares de zapatillas a niños de escasos recursos, permitiéndoles asistir a clases y mejorar su calidad de vida. Su iniciativa, que ha beneficiado a cientos de pequeños, ahora busca apoyo en donaciones específicas para continuar con su labor.

La iniciativa de Pértile nació en enero de este año, cuando tomó conocimiento de la difícil situación de niños en zonas rurales que no podían asistir a la escuela por la simple falta de calzado. Desde entonces, el diseñador se dedica a recolectar zapatillas usadas, restaurarlas y luego entregarlas en diversas instituciones educativas.

El proceso es sencillo pero efectivo: Alejandro recibe donaciones de calzado, se encarga personalmente de reparaciones como el repintado o la eliminación de rozaduras. Según explica, "si la base está buena, se le puede arreglar todo lo de arriba". Posteriormente, las distribuye a las escuelas, generalmente a través de los directores, quienes le proporcionan listas de los alumnos con mayores necesidades. Aunque su capacidad le permite solucionar la mayoría de los problemas estéticos y funcionales, reconoce que aún no puede reparar suelas rotas por la falta de herramientas especializadas.

Lo que comenzó como un proyecto en la localidad de Tirol, se ha expandido rápidamente por varias zonas del Chaco, alcanzando a niños en Resistencia, La Tigra, La Leonesa, La Verde y La Escondida. De hecho, uno de los primeros y más significativos hitos del proyecto fue la entrega de más de 250 pares de zapatillas a una escuela rural en La Leonesa.

Pértile destaca un desafío recurrente: la escasez de donaciones de zapatillas en talles de números inferiores, más solicitados para pequeños de corta edad. Además, el diseñador solidario hace un llamado a la comunidad para conseguir pegamentos, tinturas y plantillas, insumos clave para poder continuar con su trabajo de reparación.

El impacto positivo de su proyecto ha trascendido, generando incluso la colaboración con la municipalidad local para realizar relevamientos en instituciones que necesitan asistencia.