El debate sobre la ética y la transparencia en la actividad política es un tema constante en la opinión pública. 

En una reciente entrevista con Gustavo Olivello al aire de Alerta Urbana, la diputada provincial electa por la lista 652 del Frente Chaco Merece Más, Katia Blanc, se refirió a la percepción sobre la "limpieza" de los dirigentes a medida que avanzan en sus carreras.

Blanc, quien se presentó como madre, abogada y feminsita, asumirá su banca el próximo 10 de diciembre, representando por primera vez al Frente Renovador en el marco de la alianza con el Partido Justicialista en una banca en la Cámara de Diputados.

Al ser consultada sobre la idea de que los políticos tienen "las manos y la conciencia limpias" solo al inicio de su trayectoria, y al mencionar a alguien que "recién arranca", tal el caso de Julio Ferro, diputado electo por la coalición oficialista, Blanc comentó: "A mí me pueden hacer una radiografía porque voy a aprobar”. 

“Julio Ferro debe (haber dicho eso) porque recién arranca, pero yo estoy desde 2007 en esto”, agregó, consultada por Gustavo Olivello al respecto, al interpretar la frase señalando hay una implicancia de que la política ensucia con el tiempo. "Si uno a la política la hace bien, no", respondió.
“Julio Ferro tiene conciencia y manos limpias porque recién comienza en política”, englobó.

Sin embargo, Blanc defendió su propia trayectoria, que inició en 2007, afirmando categóricamente: "Realmente tengo ficha limpia, tengo una vida limpia, no tengo nada que esconder".

En línea con su postura, la legisladora electa propuso la creación de una "oficina anticorrupción mejorada" respecto a la nacional, que sería "autárquica" y estaría integrada por representantes de bloques, universidades y la sociedad civil, elegidos por concurso. 

Al respecto, subrayó que esta iniciativa responde a una "necesidad del pueblo" que demanda auditoría y control. 

Para Blanc, ser leal implica representar al pueblo y evaluar los proyectos de ley en función de si benefician a la gente, con el objetivo de limpiar la palabra política.