Un chofer de transporte urbano alertó a la Policía este martes tras encontrar un dispositivo de rastreo electrónico (tobillera) y un aparato Dual en el asiento trasero de su colectivo. El hallazgo, ocurrido alrededor de las 16 en jurisdicción de  la Comisaría Quinta Metropolitana, derivó en una investigación que vinculó los dispositivos a un caso de violencia de género.

Según el informe de la División Delitos Contra las Personas, los elementos corresponderían a Jorge Eduardo Gauna (34), quien habría sido monitoreado tras una denuncia presentada en mayo por su pareja y madre de sus hijos. La mujer, residente en Barranqueras, había solicitado medidas de protección alegando agresiones. Sin embargo, semanas después, intentó retirar la denuncia y devolver los dispositivos al retomar la relación, según consta en registros policiales.

Fuentes policiales detallaron que la joven se comunicó con la División de Violencia de Género para informar su decisión de reconciliarse con Gauna "por el bien de sus hijos menores". No obstante, al no concretarse la entrega de los dispositivos —por falta de comunicación con la denunciante—, los equipos permanecieron activos. El caso tomó un giro inesperado cuando el chofer los encontró abandonados en su vehículo, lo que activó un operativo para ubicar a Gauna.

En un allanamiento al domicilio, efectivos confirmaron que Gauna no se encontraba allí. La mujer reiteró su voluntad de regularizar la situación legal de su pareja: "Manifestó que radicará una denuncia para evitar inconvenientes legales a Gauna", señaló el reporte del comisario Claudio Ramírez, jefe de la división a cargo.

Las autoridades no descartan que los dispositivos hayan sido removidos o manipulados intencionalmente. El sistema de tobilleras electrónicas, implementado para proteger a víctimas de violencia, requiere autorización judicial para su retiro. Por ello, se analiza si existió un quebrantamiento de las medidas restrictivas impuestas a Gauna.