El accidente ocurrió el jueves pasado en la línea B del subte de Buenos Aires cuando una mujer de 41 años quedó atrapada en la puerta de una formación en movimiento. La pasajera intentaba abordar el vagón junto a su hija en la estación Malabia-Juan B. Justo cuando las puertas se cerraron y la arrastraron por varios metros, provocándole heridas gravísimas en su pierna derecha. La víctima fue trasladada de urgencia al hospital Durand, donde los médicos debieron amputarle la extremidad.  

Según testigos, a pesar de los gritos desesperados de los pasajeros y de la propia mujer, el tren continuó su marcha sin que se activaran mecanismos de seguridad que impidieran el movimiento de la formación con una persona atrapada. La familia de la víctima denunció negligencia en el funcionamiento del sistema y exigió explicaciones a la empresa concesionaria, Emova. Desde la operadora del subte informaron que el accidente ocurrió cuando la pasajera intentaba ingresar tras el anuncio del cierre de puertas y aseguraron que se activaron los protocolos de asistencia.  

El caso está siendo investigado por las autoridades para determinar si existieron fallas en el sistema de seguridad o errores humanos que contribuyeron al siniestro. Mientras tanto, la mujer permanece internada, enfrentando un difícil proceso de recuperación física y emocional.