La Administración Provincial del Agua (APA) y la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia llevaron a cabo un operativo de emergencia tras recibir denuncias sobre la mortandad de peces en el Río Negro, en su paso por Resistencia. Durante la inspección, se tomaron muestras y se realizaron análisis que detectaron una preocupante disminución de oxígeno en el agua, alta salinidad y contaminación cloacal, atribuida a descargas clandestinas.

Según el informe de los técnicos, la situación es consecuencia de factores naturales y antrópicos. La sequía prolongada y la falta de lluvias en la cuenca del Río Negro, sumadas a los bajos niveles del Paraná, impiden el ingreso de agua fresca al cauce, agravando la calidad del agua. Además, la descarga de efluentes cloacales sin tratamiento ha incrementado la contaminación, afectando gravemente la fauna del río.

Durante la jornada del lunes, autoridades de la APA y de la Subsecretaría de Ambiente analizaron los resultados en una reunión encabezada por el presidente de la APA, Jorge Pilar, y el subsecretario Mariano Moro. Los especialistas explicaron que la baja concentración de oxígeno está directamente vinculada a los desechos cloacales, los cuales generan un entorno desfavorable para la vida acuática.

El informe también señala que no se detectaron contaminantes industriales en el agua. La presencia de garzas alimentándose de los peces muertos fue tomada como un indicio de que no habría sustancias tóxicas en el río, ya que estas aves no consumen peces contaminados.

Ante esta situación, las autoridades anunciaron que se tomarán medidas para frenar la contaminación. Entre las acciones previstas se encuentra el análisis detallado de las muestras en el Laboratorio de Aguas de la APA, la implementación de monitoreos permanentes y la identificación de responsables de descargas ilegales para su denuncia ante la Justicia.

Del encuentro participaron también Nancy del Carmen Raffault, directora de Prevención del Recurso de la APA; Guillermo Méndez, secretario técnico de la APA; Ramón Martínez, de la Dirección de Políticas Ambientales; Edgardo Wiltchiensky, de la Dirección de Áreas Protegidas; y Máximo Llopiz, coordinador de la BOA, además de representantes de la Municipalidad de Resistencia.