La historia comenzó cuando Ramón Domingo Gamarra, un hombre de 50 años, denunció el robo de su equino en un galpón ubicado en el cruce de las avenidas Nicolás Roja Acosta y Soberanía Nacional. Según el damnificado, el caballo –un macho castrado de pelaje pintado– fue sustraído en horas de la madrugada, y rápidamente comenzó a difundir la noticia a través de sus redes sociales, principalmente WhatsApp y Facebook.

El robo y la alerta en las redes

A través de las publicaciones, Gamarra hizo un llamado urgente a la comunidad, compartiendo detalles sobre el animal robado. La noticia se propagó rápidamente, y fue en este marco que el personal de la Sección Rural El Palmar, dependiente del Departamento de Seguridad Rural Metropolitana, tomó conocimiento del hecho.

Con el aviso en mano, los oficiales de la policía se pusieron en contacto con el damnificado y comenzaron a coordinar un operativo de búsqueda. Se establecieron recorridas en las zonas rurales de Colonia Tacuarí y Puerto Vilelas, zonas conocidas por su actividad ganadera, con la esperanza de dar con el paradero del animal.

La información sobre la posible ubicación del caballo llegó alrededor de las 21:50. Testigos señalaron que el animal había sido dejado atado a un árbol cerca del “Dique” en Puerto Vilelas. Fue allí donde los oficiales, tras realizar un minucioso rastreo, encontraron al equino abandonado, con signos de haber sido dejado en ese lugar por los responsables del robo.

El caballo fue inmediatamente rescatado y trasladado para su posterior entrega a Ramón Gamarra, quien pudo acreditar la propiedad del animal ante las autoridades.

Si bien el caballo fue devuelto a su dueño, las fuerzas de seguridad no detienen su investigación. Las autoridades siguen con las recorridas por la zona y recabando información para dar con los responsables del robo. Los policías de la Sección Rural El Palmar continúan con el seguimiento del caso, con la esperanza de poder identificar a los autores del hurto y evitar futuros delitos similares en la región.