Leonardo Cositorto, el fundador de Generación Zoe, se presentó este lunes ante el Tribunal de Goya para declarar sobre las acusaciones de estafa piramidal. Durante más de cuatro horas, Cositorto afirmó ser "totalmente inocente" y negó cualquier vínculo con una organización ilícita. La audiencia, que fue transmitida en vivo por varios medios, continúa esta tarde con una serie de preguntas para el acusado.

Leonardo Cositorto dejó claro que no estaba conforme con el juicio. "Este proceso es nulo e ilegal", aseguró en su intervención, dejando entrever su desacuerdo con el curso del caso. El consultor financiero está acusado de haber estafado a cientos de ahorristas, a quienes les prometía ganancias exorbitantes si invertían su capital, pero a contramano, muchos de ellos perdieron su dinero.

En su declaración, insistió en su versión de los hechos. "Nunca construí una asociación ilícita, no hice estafa alguna", aseguró, agregando que su visita a Goya se debió únicamente a dar un "curso de coaching ontológico". Además, explicó que todas las empresas vinculadas a su nombre fueron creadas de manera legal, con supervisión jurídica y contable, y que la acusación de fraude surgió por la infiltración de personas ajenas a su organización.

El acusado también defendió el modelo de negocios de Generación Zoe, una empresa que según él, está basada en el coaching y no en un esquema piramidal. "Nos acusan de tener una pantalla con la Universidad Colombia y de que el trading era solo una fachada, pero yo mismo hacía trading", dijo, defendiendo la legalidad de su actividad.

En otro pasaje de su declaración, Cositorto se refirió a la cobertura mediática sobre el caso. Según él, fue víctima de difamación, señalando que incluso la comunidad evangélica, a la que pertenece, lo condenó sin pruebas. "Nos difamaron el sistema financiero, político y económico", agregó, visiblemente molesto.

Además de las acusaciones judiciales, Cositorto relató las malas condiciones que enfrentó durante su detención en Córdoba. Contó que fue víctima de maltrato y que, en varias ocasiones, no le permitieron hacer huelga de hambre ni realizarse chequeos médicos. Frente a estas denuncias, anunció que tomará acciones legales por los abusos sufridos.

A pesar de las acusaciones en su contra, Cositorto reafirmó su posición: "No hay dolo, no hay delito", insistió, y cerró su intervención pidiendo que lo dejen trabajar para poder saldar las deudas con las personas que, según él, fueron afectadas por la situación.

Las audiencias se llevarán a cabo hasta el 11 de diciembre, al tiempo que 166 testigos de la querella, la fiscalía y de la defensa comparecerán ante los jueces.