Se abre una tregua entre el Gobierno y los gremios en el conflicto que envuelve hace meses a Aerolíneas Argentinas. Después del pico de tensión alcanzado con las amenazas de cierre por parte de Javier Milei, este viernes las autoridades de la aerolínea de bandera reabrieron la mesa de diálogo con los sindicatos.

"Pudimos nuevamente expresar nuestra posición acerca del conflicto que lleva varios meses. Fuimos escuchados y realizamos aportes para abordar en negociaciones donde prime la buena fe y la protección de las fuentes de trabajo", señalaron desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que conduce Pablo Biró.

El miércoles, en medio de la protesta de los trabajadores de Intercargo, la empresa estatal encargada del traslado de las valijas, Milei estalló por las demoras en los vuelos y amenazó con cerrar Aerolíneas Argentinas este mismo viernes si los gremios no presentaban un "plan de trabajo".

En paralelo, el Gobierno desreguló el servicio de rampas en los aeropuertos para desguazar Intercargo, en un anuncio conjunto entre los ministros Federico Sturzenegger, Patricia Bullrich y el secretario de Transporte, Franco Mogetta.

En plena escalada del conflicto, este viernes las partes mantuvieron reuniones en las que no se llegó a un acuerdo en las cuestiones de fondo, pero se definió pasar a un cuarto intermedio hasta la semana que viene. En tanto, los gremios se comprometieron a no hacer medidas de fuerza.

"Estamos comprometidos en continuar transitando el camino de la negociación, de modo tal que la próxima semana retomaremos las reuniones para accionar en virtud de los requerimientos de los y las pilotos", señalaron en APLA, que llevó una propuesta de mejoras a implementar en Aerolíneas.

También, se dieron encuentros con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), dirigida por Juan Pablo Brey, y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que conduce Edgardo Llano.

La intención del Gobierno es privatizar Aerolíneas Argentinas, pero no cuenta con los votos en el Congreso para eso. Los sindicatos, en tanto, exigen respuestas a sus planteos salariales de larga data.