Con la llegada de la primavera y el incremento de las temperaturas, el riesgo de proliferación de mosquitos en Argentina se intensifica, lo que representa una amenaza para la salud de los caballos. Entre las enfermedades virales que estos insectos pueden transmitir se encuentra la encefalomielitis equina (EE), un alphavirus que afecta el sistema nervioso central de los équidos y genera preocupación en el sector agropecuario.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ha reafirmado la vigencia de la emergencia sanitaria por EE, instando a los propietarios de caballos a notificar de forma inmediata cualquier signo clínico que pueda sugerir la enfermedad. La detección temprana de síntomas es crucial para el control y prevención de posibles brotes, especialmente en esta época del año, donde las condiciones ambientales favorecen la transmisión del virus.

Durante septiembre, SENASA reportó un aumento en las denuncias de cuadros neurológicos en caballos, lo que indica una vigilancia activa por parte de los propietarios. Aunque ninguna de estas denuncias ha derivado en casos confirmados de encefalomielitis equina, el organismo enfatiza la importancia de ser proactivos en la notificación de síntomas para proteger la salud del sector agropecuario.

La encefalomielitis equina, también conocida como locura equina, es una enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos que afecta principalmente a caballos, aunque también puede impactar en humanos y aves. Esta enfermedad se presenta más frecuentemente en primavera y verano, cuando las altas temperaturas favorecen el desarrollo del mosquito vector.

Los signos clínicos de encefalomielitis equina incluyen problemas de deambulación, hiperexcitación, depresión, hipertermia y decúbito. Ante la aparición de estos síntomas, los propietarios pueden notificar al SENASA a través de la oficina local más cercana,WhatsApp al 11 5700 5704 o el correo electrónico [email protected].

La vacunación es la principal herramienta de prevención contra la encefalomielitis equina en Argentina, siendo obligatoria desde los dos meses de edad. El esquema de vacunación incluye una primera dosis, seguida de una de refuerzo, y requiere una revacunación anual para los caballos que ya completaron el ciclo. La certificación de la vacunación debe ser realizada por veterinarios matriculados, incluyendo los datos individuales del equino, el nombre y lote de la vacuna, la fecha de aplicación y la firma del profesional actuante.