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ECONOMÍA
20 de septiembre de 2024
Creada por un emprendedor en 1946, la capacidad de cerrar envases de manera hermética fue lo que la transformó en un suceso mundial. Acosada por las deudas, está en camino de su cierre definitivo.
Tupperware Brands, la empresa que revolucionó el almacenamiento de alimentos y se ganó un lugar destacado en la memoria de los argentinos, está a punto de desaparecer. La compañía acaba de inscribirse en el capítulo 11 de la ley que en Estados Unidos establece los procedimientos para la quiebra. Con sede en la ciudad de Orlando, Florida, parece tener una sola opción: quebrar, pero vender la marca para que no se pierda ese nombre icónico en los elementos para la cocina y el hogar.
Desde hace años, Tupperware pasó de un proceso de estancamiento a uno de franco decaimiento. La competencia mundial, marcas con modelos más modernos y en cambio constante, supieron adaptarse a los requerimientos del mercado. Tupper marcó un camino, pero perdió inventiva.
En consecuencia, los gastos superan desde hace años los ingresos. Tiene una deuda de 700 millones de dólares. Hace unos años, presentó un plan de pagos a los acreedores que fue aceptado. Especialmente por el enorme prestigio que tiene la marca Tupper en los hogares norteamericanos y en todo el mundo. Pero no mejoraron las ventas y ahora, el camino es el de la quiebra, de acuerdo con el famoso artículo 11 de la ley para las empresas en los Estados Unidos.
El invento revolucionario de Tupper
Earl Tupper tuvo una idea genial. Era un emprendedor norteamericano que había creado en 1938 la firma de productos para el hogar "Earl S. Tupper Company". En 1946, revolucionó el mercado. Lanzó la línea de bowls plásticos con un adicional fantástico: una tapa, también plástica, pero que daba un cierre totalmente hermético. Conservaba el calor o el frío, pero sobre todo, no perdía su contenido, ni aunque fuera líquido.
Desde ahí cambió el mercado de los utensilios de todo tipo: primero con los elementos para la cocina y luego para cualquier tipo de complementos para el hogar. Se transformó en una empresa modelo y la marca Tupperware, en un símbolo mundial.
Pero las ventas, hacia fines del siglo XX, comenzaron a caer: por un lado, por los cambios en las costumbres de los hogares; por otro, por una competencia "aggiornada" con productos que comenzaron a demandarse mucho más que los"tupper". Desde entonces comenzó la caída que solo tuvo un breve repunte gracias a la pandemia.
El Covid-19 hizo que la gente se quedara en sus hogares durante mucho tiempo. Eso estimuló las ventas de los recipientes de Tupperware para cocinar y guardar cualquier tipo de comida. Cuando el mundo volvió a ponerse en funcionamiento, regresaron los problemas para la empresa.
Las finanzas no herméticas de Tupperware
Los problemas financieros regresaron y se acumularon en color rojo. Las dudas sobre su futuro eran moneda constante desde el plan presentado en 2023. Uno de los últimos intentos busco una financiación extraordinaria para no terminar de aceptar que su pasivo es irresoluble. Estaba al borde de ser suspendida como empresa que cotizaba en la bolsa de valores de Nueva York.
En el mundo financiero, estas cuatro palabras son casi una sentencia final:"importantes desafíos de liquidez". Cuando se pierde la confianza en que una empresa pueda dar un golpe de timón y reencauzarse, sus cartas están jugadas. Tupperware acaba de informar más de 1.200 millones de dólares en deudas totales y 679,5 millones en activos totales. El valor de las acciones cayeron un 75% en lo que va del año.
A punto de desaparecer, sus productos herméticos quedarán siempre en un lugar especial de las alacenas.