Este martes, se informó que Bárbara Romero, la oficial de policía que fue baleada por su expareja en abril, fue dada de alta tras más de 100 días de internación en el Hospital Escuela de Corrientes. Durante su hospitalización, Bárbara fue sometida a varias operaciones y enfrentó complicaciones de salud. Luego de recibir el alta inicial, continuó su tratamiento en su domicilio en San Cosme, pero una neumonía severa obligó a su reingreso hospitalario.

Su madre, Tina Romero, comentó que su hija ya se encuentra nuevamente en casa, donde continuará con la internación domiciliaria. Aseguró que un equipo de médicos, kinesiólogos y enfermeras seguirá brindándole atención especializada. Agregó que su hija no desea regresar a Corrientes debido al trauma sufrido y atraviesa un estado depresivo severo, con dificultades para caminar y frecuentes episodios de llanto e insomnio.

EL CASO

El ataque que dejó a Bárbara gravemente herida ocurrió cuando su expareja Juan Medina se dirigió a su casa en San Cosme tras enterarse de que ella estaba acompañada por Alfredo Molina, hijo del jefe de la Policía de Corrientes. Medina, quien se encontraba borracho, confrontó a Molina, lo que derivó en una violenta discusión que terminó a tiros.

Molina falleció en el lugar, mientras que Bárbara, quien también es oficial de la fuerza, fue herida de gravedad con tres disparos: uno en el hígado, otro cerca del corazón y un tercero en la columna. Fue trasladada de urgencia al Hospital Escuela, donde comenzó su prolongado proceso de recuperación.