Por Gustavo Olivello.

El caso que causó conmoción en la provincia días atrás y que tiene implicancias a nivel nacional podría dar un inesperado y sorpresivo giro de consecuencias impredecibles.

Mientras continúa la investigación, van surgiendo varias pistas conexas que desembocarían en un escándalo de proporciones.

Se trata de la presunta maniobra financiera que configuraría una estafa contra el Nuevo Banco del Chaco por parte de un alto dirigente del Club Atlético River Plate.

Según la información que trascendió hasta el momento de parte de fuentes oficiales, el protesorero del “Millonario”, Ignacio Amui Amorena, habría realizado compras en el Chaco por 650 millones de pesos en un corralón de Resistencia con una tarjeta corporativa del club, operaciones que la institución desconoció y que perjudicaron financieramente a la entidad bancaria provincial.

Hasta ahí avanzó la investigación que lleva adelante la fiscal de Cámara Graciela Griffith Barreto, quien podría incluso citar a declarar a Amui Amorena y a otros directivos riverplatenses.

Sin embargo, el caso estaría a punto de dar un giro tan inesperado como sorpresivo. 

De acuerdo con versiones extraoficiales, el hecho puso en alerta máxima a las autoridades del club de Núñez, quienes temen que la cosa escale y se torne inmanejable.

Las maniobras, que consistieron en compras sistemáticas de materiales de construcción entre marzo y julio de este año, tendrían una finalidad y esos productos no habrían ido muy lejos de la capital chaqueña.

En el Monumental dan por descontado que el tesorero no tuvo nada que ver con la presunta estafa ya que, aseguran, nunca en su vida pisó la provincia.

Más allá de que las compras pudieron hacerse de manera online, desde la Policía del Chaco dan cuenta que tiene casi confirmado que todo se hizo de manera presencial en el local de avenida MacLean al 2.080.

Así las cosas, una de las líneas investigativas apuntaría de lleno contra el entorno de una figura del primer equipo de River.

Básicamente, la pista que la Justicia sigue de cerca es la siguiente: parte de los fondos fueron utilizados para adquirir materiales para construir, en Resistencia, una casa para la familia de un futbolista que viste los colores del “Millonario”. 

En tanto que otra porción de los 650 millones de pesos habría sido destinada a la ampliación de un estadio de un club también vinculado al mismo jugador.

Todo esto es materia de investigación y se espera que en las próximas horas se produzcan novedades y hasta un desenlace en la causa.