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ACTUALIDAD
7 de agosto de 2024
El presidente se refirió a la acusación forma por violencia de género contra su antecesor.
Javier Milei se pronunció este miércoles en sus redes sociales tras la denuncia de Fabiola Yañez a Alberto Fernández por violencia de género. En su mensaje, más allá de la condena al hecho en sí, aprovechó para sostener su idea de que las “políticas de género” son “una estafa de la cual se beneficiaron unos pocos”.
En el texto, al que tituló “la hipocresía progresista”, el presidente manifestó que desde su espacio siempre tuvieron “el coraje de decir la verdad, sin importar las consecuencias”, “a pesar de sufrir constantes ataques y difamaciones”.
“Ese es nuestro compromiso con la sociedad. Compromiso que cumplimos el día 1 de gobierno terminando con esta estafa que titularon ‘políticas de género’. Una estafa de la cual se beneficiaron unos pocos, pero que financiaron todos los argentinos. Como sostenemos hace años, la solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es crear un Ministerio de la Mujer, no es contratar miles de empleados públicos innecesarios, no son los cursos de género y definitivamente tampoco es adjudicarle a todos los hombres una responsabilidad solo por el hecho de ser hombres”, resaltó el primer mandatario. Para sostener su idea, Milei aseguró a su vez que “décadas de estudios científicos son prueba de ello”.
“Aumentar la burocracia estatal es una estafa moral, fiscal y política. Es aprovecharse de un problema grave para hacer negocios. Siempre sostuvimos lo mismo y, como fuimos los únicos en denunciar esta estafa, todos ellos nos acusaron, sin ninguna prueba, de ser machistas, violentos y misóginos. Es decir, utilizaron esta problemática no solo para hacer negocios, sino también para hacer política”, destacó.
El también economista, apuntó contra el progresismo y consideró que “las causas nobles en las que se embanderan, como la igualdad de género, son una excusa para justificar sus negocios”.
“Cuando vamos a los hechos, los de ellos siempre son buenos y los nuestros siempre son monstruos. No importa que haga cada uno. Ellos pueden golpear, maltratar, violentar, robar y cualquier otra atrocidad pintados de verde y mostrándose como aliados. Mientras que nosotros, que valoramos a cada individuo como un fin en sí mismo, somos los que venimos a cortar derechos, somos los violentos, etc. El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”, concluyó Milei.
Fabiola Yañez no le avisó nadie lo que iba a hacer. Ayer, cerca de las 12 del mediodía (hora de Argentina), tomó su teléfono y llamó al número fijo de la secretaria privada del juez federal Julián Ercolini. Pidió hablar con el magistrado. “No aguanto más, quiero hacer la denuncia”, lanzó la ex primera dama apenas le contestó. Apenas diez minutos después, comenzó una audiencia formal que derivó en una denuncia penal contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento.
En la audiencia, que duró cerca de 40 minutos, Yañez no aportó más detalles de las agresiones. Pero su abogado, Juan Pablo Fioribello, dijo luego que tiene más fotos y pruebas para aportar ante la Justicia. La madre de la ex primera dama, aseguran, también podría sumar su testimonio.
La causa que conmovió al país comenzó con una serie de mensajes encontrados en el celular de María Cantero, ex secretaria de Alberto Fernández, en el marco de la investigación por los seguros. En una de esas conversaciones, Yañez le relató a Cantero supuestos actos de violencia. Alberto Fernández nunca se enteró de ese intercambio, según dejó trascender en las últimas horas. “Se sorprendió porque María y Fabiola no era amigas, y mucho menos confidentes”, contó un allegado.
Ercolini resguardó esos chats en un legajo reservado, notificó a la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema, y luego convocó a la ex primera dama a una audiencia por videoconferencia desde Madrid, ciudad donde sigue viviendo. Yañez escuchó la descripción del juez pero rechazó hacer la denuncia penal. El juez no tuvo otra opción que archivarla. Eso ocurrió el 1 de julio.
La situación comenzó a cambiar este domingo, cuando el diario Clarín reveló que la existencia de esos chats e incluso fotos que confirmarían varios episodios de agresiones físicas de Alberto Fernández hacia su ex pareja.
A partir de ese momento, los protagonistas de esta historia volvieron a comunicarse, según pudo saber este medio. En la audiencia con el juez, Yañez dio a entender que el ex presidente le estaba escribiendo y la llamaba por teléfono para que no haga la denuncia. No lo logró.
Yañez confirmó además los hechos de violencia física que figuran en los chats con María Cantero y prometió dar precisiones más adelante. En la audiencia, la ex primera dama dijo que Fernández la estaba “hostigando psicológicamente”. También habló de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. “El presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”, explicó el juez en una breve resolución de seis carillas.
Ercolini confirmó ayer que en los chats de Cantero “surgieron conversaciones e imágenes que indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género”. Esos mensajes serían de dos fechas distintas. Eso indicaría que hubo más de una agresión.
A partir de ese momento, los protagonistas de esta historia volvieron a comunicarse, según pudo saber este medio. En la audiencia con el juez, Yañez dio a entender que el ex presidente le estaba escribiendo y la llamaba por teléfono para que no haga la denuncia. No lo logró.
Yañez confirmó además los hechos de violencia física que figuran en los chats con María Cantero y prometió dar precisiones más adelante. En la audiencia, la ex primera dama dijo que Fernández la estaba “hostigando psicológicamente”. También habló de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. “El presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”, explicó el juez en una breve resolución de seis carillas.
Ercolini confirmó ayer que en los chats de Cantero “surgieron conversaciones e imágenes que indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género”. Esos mensajes serían de dos fechas distintas. Eso indicaría que hubo más de una agresión.
También le pidió al Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, que refuerce la custodia oficial que tiene Yañez en Madrid. Aunque Fernández tiene residencia en Buenos Aires, y ahora no puede salir del país, el juez decidió que no se puede acercar “a una distancia inferior a los 500 metros de la denunciante”.