En una convocatoria multitudinaria que tuvo como punto de partida la rotonda de la Virgen de Itatí, en Corrientes capital, la madre de Loan Peña, María Luisa Noguera y el padre del chico, José Peña, estuvieron al frente de la columna que se extendió por varias cuadras para exigir a la aparición vida de su hijo.
“Quiero que el gobernador Gustavo Valdés vaya a mi casa”, dijo la mujer luego de que se cayera la versión del accidente que dijo Laudelina Peña y que a partir de ello se evidenciara que el poder político tiene responsabilidades. 
Es que tanto el abogado José Codazzi como el senador Daniel Pellegrini son personas de estrecha confianza del primer mandatario correntino, que justamente cuando se instaló la teoría de la supuesta muerte de Loan atropellado por Carlos Pérez y María Caillava fue el primero en expresarse en redes sociales cuando antes nada había dicho por el caso que conmociona al país.
Habrá que esperar lo que resulte de las indagatorias que encara la Justicia Federal, en lo que hace a responsabilidades políticas las respuestas todas son tardías, porque después de un mes de la desaparición Valdés recién removió primero al ministro de Seguridad y luego a la cúpula de la Policía, cuando ya Corrientes nada tiene que ver con la investigación y todo pasa por las fuerzas federales.
También no es menor lo que pueda pasar con Pellegrini, si accede a presentarse a declarar ante la jueza o se ampara en sus fueros.
Muchas preguntas y pocas respuestas, mientras tanto una familia adelante y un país atrás piden que se llegue a la verdad y exigen la aparición de un niño al que de un día para otro lo despojaron de todos sus afectos.