Alerta Urbana accedió a información exclusiva y una serie de primicias reveladoras en cuanto al caso que conmueve al Chaco: el asesinato de Romina Ludmila Karban, la joven de 30 años que fue ultimada el pasado 8 de mayo en un campo cercano a Presidencia Roque Sáenz Peña.

Luego de más de dos semanas de obstrucción informativa en el ámbito judicial, este medio tuvo acceso a datos sobresalientes en torno al hecho y sus protagonistas lo que podría acelerar el desenlace de la investigación, que se encamina a una cuestión financiera por lo que se descarta un trasfondo sentimental o amoroso.

Según pudo saber Alerta Urbana, todos los caminos conducen al hermano de Romina, Renzo Germán Karban, de 32 años, quien sería el homicida ya que hay elementos contundentes que orientan el caso en ese sentido. Además, el arma homicida habría estado todo el tiempo en el seno familiar ya que había sido adquirida por Daniel Karban, el padre, en 2005.

Los disparos que dieron muerte a la joven son calibre 9 milímetros, es decir, compatibles con la pistola Bersa que estaba en la estancia.

El muchacho, que vivía con su madre en la estancia en la que está ubicada el campo en el que apareció el cadáver de Romina, está siendo investigado por una serie de inconsistencias en su relato de los hechos y además la Justicia ya secuestró tanto su teléfono celular como otro aparato que perteneció a su padre y estaría siendo ocupado por él desde entonces.

Hay también el relato de al menos un testigo que complica más a Renzo: una docente que dijo que alguien en una camioneta de similares características a la del hermano de Romina casi la atropella porque la sobrepasó a alta velocidad en la ruta minutos después de lo que se cree fue el crimen de la joven.

Alerta Urbana pudo saber que Renzo llevaba una vida introvertida, que nunca salió del seno familiar en la estancia en que habitan los Karban y que incluso tenía disputas con Romina por la atención de su padre.

“Ella era la mimada del padre y su hermano era un mamengo; se comentaba que el papá la consideraba más varón a Romina que a su hermano y siempre hubo tirantez entre ellos”, dijo a Alerta Urbana alguien que conoce de cerca la situación familiar.

Esta hipótesis abona un móvil financiera y económico para el asesinato de Romina ya que se confirmó que estaba en trámite la sucesión de las propiedades de Daniel Karban, su padre, quien falleció en diciembre pasado.

La herencia de cuatro lotes rurales (algunos de ellos muy codiciados por su potencial agropecuario) se la debían distribuir entre los tres hermanos Karban (Ivana Lorena, de 38; Renzo; y Romina) porque la madre de ellos, la señora Isabel Morales, le había avisado que renunciaba a su 50% que le corresponde de acuerdo a la ley.

Los investigadores están convencidos que Romina ese día del crimen (el miércoles 8 de mayo pasado) fue engañada hasta el campo en el que la mataron.

Se cree que su hermano le mintió diciendo que estaba enfermo el día anterior en una conversación que fue corroborada por la madre de ambos.

Romina y Renzo habían acordado recorrer el predio rural y ella le había dicho a su pareja que tenía planes de traerlo hasta Sáenz Peña a su hermano para hacerlo atender por esa supuesta afección que padecía.

En cuanto a la sucesión había surgido un problema inesperado: cuando iniciaron los trámites saltó que el padre debía 100 mil dólares de dos créditos que había tomado con el Banco Nación y con el Nuevo Banco del Chaco.

Los detalles del crimen

Alerta Urbana pudo saber que Romina fue ultimada de cinco disparos y que dos ellos impactaron en el cráneo todos con orificios de entrada y salida.

La joven se encontraba estática y al verse amenazada salió a correr; en su desesperación perdió la mochila, pero no el casco (Romina había viajado desde su casa en Sáenz Peña hasta el campo en su moto)  cuando es atacada a balazos desde atrás a no más de 3 metros de distancia, es decir, prácticamente a quemarropa. 

De acuerdo con la investigación, a Romina la asesinaron entre las 7.40 y las 8.40 del miércoles 8 de mayo en el campo en el que apareció muerta. Ella había salido de su casa a las 7 y recorrió en moto los 23 kilómetros que separan su departamento de la colonia La Florida, dónde se emplaza el campo familiar.

Precisamente hay un testigo clave para el caso que declaró -tanto ante la Policía como ante la Justicia- que escuchó cinco disparos (dos primero, seguidos, y luego tres más, pero espaciados); y también asegura que vio llegar al lugar a dos personas en moto.

Cerca de un desenlace

Alerta Urbana pudo saber que los teléfonos celulares de Romina y los dos que manejaba Renzo, pero también el de la pareja de la joven (Basilio Ariel Ojeda) como el de un presunto amante de ella (Elvio Nuss) también están siendo peritados oficialmente porque la joven avisó a ambos por mensaje que estaba camino al campo para hablar con su hermano.

Además, buzos tácticos se adentraron en un pozo de agua que está ubicado en cercanías al lugar del crimen el que desde este mediodía comenzó a ser dragado porque, se cree, allí están tanto el arma homicida como el caso de Romina.

“Renzo se puso muy nervioso cuando la Policía se dio cuenta que él manejaba el celular que era del padre, más después de que su mamá dijo que nunca tocó ese teléfono”, indicaron fuentes de la investigación.

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