Un empleado bancario de Resistencia que mediante una maniobra fraudulenta se hizo con más de 1.700 millones de pesos y los invirtió en fondos comunes fue despedido y ahora afrontará cuestiones legales por su accionar.

Según información a la que accedió Alerta Urbana, el trabajador bancario se llama José Carlos Aranda y el hecho se consumó el pasado 7 de mayo.

El empleado pertenecía al Banco Santander que en la capital provincial posee dos sucursales.

De acuerdo con un documento interno que dio cuenta de la situación, Aranda realizó una maniobra mediante la cual accedió a 1.713.320.000 pesos que los invirtió en cuatro fondos comunes de inversión (FCI).

El día anterior a realizar estas operatorias, el empleado bancario había hecho por error una transferencia bancaria de 8.800 millones de pesos a su propia cuenta cuando en realidad debió depositar 8.800.000 pesos, es decir, una suma con tres ceros menos a la que efectuó “equivocadamente”.

A raíz de esta maniobra, y en el tiempo en que el otro banco (Patagonia) demoró en informar al Santander del caso, Aranda (quien posee domicilio en el barrio La Liguria de Resistencia) utilizó parte de ese dinero que se autotransfirió para realizar las inversiones en FCI.

En ese lapso “gris” el empleado infiel hizo colocaciones por 880 millones de pesos, 792 millones de pesos, 34.2 millones de pesos y 7.128.000 pesos, lo que hace un total de 1.713.320.000 pesos.

Cuando el banco advirtió la situación le pidió explicaciones a Aranda quien, según se asegura en el documento interno, utilizó todo tipo de evasivas y no supo acreditar el origen de los fondos en su cuenta.

En la carta de despido remitida al trabajador, desde el Santander le hacen saber que la desvinculación es con causa justa por lo que no recibirá ningún tipo de indemnización.