La columna que formó parte de la llamada 7° Marcha por la Soberanía de Lago Escondido, liderada por el padre Francisco Paco Olveira y el médico Jorge Rachid, alcanzó la zona de la casa del empresario de Joe Lewis, después de tres días de caminata por la montaña, no sin consecuencias físicas y psicológicas.

Los alrededor de 50 manifestantes kirchneristas y de izquierda llegaron al sector donde se levanta la mansión del británico, agotados por el proceso, faltos de agua y alimentos. Algunos de ellos se encontraban al borde del desmayo, según pudo averiguar este diario.

Esto significó que dos helicópteros y dos ambulancias se pusieran a disposición para atender a los manifestantes. Una de ellas, visiblemente afectada, tuvo que se trasladada en vehículo hasta el hospital de El Bolsón con síntoma de deshidratación.
Llamativamente, Rachid, quien se mostraba cansado como el resto, aprovechó que la ambulancia se llevaba a la joven para subirse él también y abandonar el predio y a quienes lo habían seguido hasta el lugar. De este modo el dirigente y funcionario dejó el sector en una acción más propia de un prófugo o un espía.

Los manifestantes exigen al gobierno de Río Negro, que conduce Arabela Carreras, que los vayan a rescatar en helicóptero hasta la mansión de Lewis. La provincia no dispone de uno y no tiene en su presupuesto alquilar naves para este operativo, salvo que lo pague la Nación, trascendió.

Por el momento es una incógnita si Rachid, funcionario bonaerense en el IOMA, y el hombre que aseguró que al principio de la pandemia habría que intercambiar tierras en la Patagonia por la vacuna Pfizer, se encuentra en la zona o ya viajó para Buenos Aires.

Los demás militantes se quedaron junto sobre el césped de la propiedad privada de Lewis donde iniciaron un improvisado acampe. Pero ya advirtieron que si no los rescatan por aire o finalmente los dejan salir por el camino de Tacuifí, que está bloqueado por los gauchos patagónicos, iniciarán una huelga de hambre. Algunos ya habrían comenzado con la medida, entre ellos el padre Paco. En la versión del sacerdote su huelga inició hace 24 horas y solo ingiere mate y agua. Además aclaró que se encuentra en buen estado de salud.

El cura De Olveira y su gente denunciaron a su vez que hay música fuerte en el ambiente y lo definieron como una “tortura psicológica”.

El operativo de prevención de la provincia de incluye este viernes 3 de febrero a unos 100 agentes de la Policía de Río Negro y varios móviles. La organización de la marcha llegó con al menos dos ambulancias y fueron acompañados por otros dos helicópteros. “Los helicópteros no son de la provincia”, aclara una fuente de Río Negro. También se vieron vehículos con patentes que corresponderían al ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

Después del altercado entre manifestantes y gauchos en la zona de la reja del camino Tacuifí, este 2 de febrero recién pasado, los organizadores exigieron la renuncia de la ministra de Seguridad de Río Negro, Betiana Minor y de su jefe de Policía, Osvaldo Telleria, por “omitir actuar” ante los “ataques efectuados”. Los militantes aseguran que la policía no intervino durante el avance de los baqueanos que dispersaron a un grupo con sus caballos.

Por estas horas los militantes de la marcha se encuentran en El Bolsón donde recorren las calles entregando panfletos y con pancartas en contra de Joe Lewis. Según pudo averiguar Clarín, otro grupo de gauchos a caballo se estaba organizando para acudir a la localidad.

“En la zona de El Foyel no quedó nadie todos se fueron para El Bolsón donde estarían manifestándose”, contó a este medio Pablo Puchi, uno de los referentes de los baqueanos en la zona.

En noviembre de 2022 los gauchos de El Bolsón y alrededores expulsaron del centro del pueblo a unos militantes de la causa mapuche que estaban provocando destrozos.