Como consecuencia de la fuerte sequía y las altas temperaturas, más de 10.000 hectáreas fueron arrasadas por los incendios en el noroeste de la provincia de Córdoba. Los productores solicitan la urgente puesta en marcha de medidas, y asistencia a los damnificados para hacer frente al complejo panorama.

El mencionado distrito es uno de los más complicados por la ausencia de precipitaciones, que por tercer año consecutivo impacta en la actual campaña agrícola, provocando pérdidas en los diferentes cultivos. Mientras tanto, el ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, confirmó tras participar ayer de la reunión del Consejo Federal Agropecuario (CFA) que se va a declarar de “desastre agropecuario” a todas las zonas afectadas por la sequía y los incendios.

Hay que recordar que a partir de la mencionada medida, a los productores damnificados se les condonan los impuestos, a diferencia de la emergencia agropecuaria que solamente establece una prórroga de los mismos. Actualmente hay un 70% de los bosques nativos afectados por los incendios, mientras que el 20% corresponde a hectáreas ganaderas y el 10% restante a la agricultura. Ahora bien, el porcentaje destinado a la ganadería, es a través de una actividad de subsistencia o a cargo de pequeños productores con un total de 50 animales. Ante la mencionada problemática, los integrantes de la Sociedad Rural de Jesús María, en solidaridad con los productores afectados, están convocando a los socios de la entidad a realizar donaciones de rollos, maíz y alimentos balanceados.

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