Una intensa tormenta con lluvias y caída de granizo azotó este sábado varias localidades del interior de la provincia de Córdoba. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había activado una alerta amarilla por tormentas en la región, sin embargo, no se había previsto el nivel de agua acumulada y daños que dejó el temporal hacia el final del día. Todavía no se dio a conocer un informe oficial de la cantidad de afectados.

La tormenta, que dejó acumulados de entre 70 y 80 milímetros en algunas zonas en un corto período, generó anegamientos y obligó a evacuar a varias familias. Entre las regiones más afectadas se encontraron las localidades de Santa Rosa de Calamuchita, Alpa Corral y Villa del Dique, en donde se registraron inundaciones, crecidas de ríos y vehículos arrastrados por la corriente.

En el caso del río Santa Rosa se registró un importante aumento en su caudal, al punto que llegó a desbordarse. Según captaron los habitantes de la ciudad, el desborde fue tal que las calles céntricas quedaron intransitables.

El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil de Córdoba, Roberto Schreiner, afirmó que la localidad de Santa Rosa de Calamuchita y Alpa Corral fueron dos de las mayores afectadas por las tormentas. Incluso, remarcó que “se están cumpliendo todas las alertas tempranas que se habían emitido”, en referencia al pronóstico emitidos por el SMN.

Ante la gravedad de la situación, el Gobierno provincial implementó un plan de asistencia que incluye el envío de 10 millones de pesos para la etapa inicial de apoyo a las zonas afectadas. Además, se estableció un comité de crisis en Santa Rosa de Calamuchita y se movilizaron equipos de Defensa Civil Provincial para colaborar con las tareas de emergencia.

Varios autos fueron arrastrados por la corriente, mientras otros ciudadanos quedaron atrapados en la tormenta y según el pronóstico estipulado para este domingo, la alerta amarilla por tormentas permanecerá vigente en el área afectada, por lo que no se descartaría la posibilidad de que hubiera nuevos destrozos.